La Duquesa de Cambridge se encuentra ya en plena cuenta atrás de su embarazo. Apenas faltan unas semanas para que se conozca por fin la carita de su tercer hijo y, mientras tanto, la nuera del Príncipe Carlos de Inglaterra continúa cumpliendo con los compromisos oficiales que tiene previstos en su agenda. Es lo que ocurría precisamente este sábado, fecha en la que se celebraba San Patricio, cuando acudía junto a su marido, el Duque de Cambridge, al desfile de 350 soldados de la guardia irlandesa en Hounslow, al oeste de Londres.
La Duquesa de Cambridge elegía para su última aparición un look de lo más sorprendente y combinado con la festividad que se celebraba. Así, se decantaba por un abrigo largo en tono verde botella con cuello y puños de piel diseñado por Catherine Walker y un broche con el símbolo de la guardia irlandesa. Además, completaba su estilismo con un tocado verde de Gina Hoster que colocaba sobre un recogido bajo y unos pendientes a juego de amatista y turmalina de Kiki MacDonough. La única nota discordante en su total look green venía de la mano de sus medias tupidas en negro y sus guantes y salones de ante de Tod's del mismo color.
Pese a las bajas temperaturas y, sobre todo, su avanzado estado de gestación, la Duquesa de Cambridge no quiso perderse esta importante festividad y acudía a presidir el acto junto a su marido, que es coronel de la guardia irlandesa. Ambos visitaban al Primer Batallón de Hounslow, pasaban revista a las tropas y presenciaban la tradicional presentación de tréboles tanto a los oficiales como a los guardias. Durante el evento, la Duquesa, que no dudaba en colocarse uno de los ramilletes en su abrigo, se acercó divertida a saludar a la mascota del Batallón, un perro de considerable tamaño llamado Domhnall que encabezaba el desfile, al que la nuera del Príncipe Carlos acarició durante unos minutos, protagonizando una escena de lo más simpática.
En el momento del brindis, la esposa del Duque de Cambridge tuvo que hacerlo con un vaso de agua debido a su estado de buena esperanza. Será en abril cuando nazca su tercer hijo, que convertirá a la familia que ha formado el matrimonio en numerosa, después de los nacimientos de George, de cuatro años, y Charlotte, de dos, quienes conocerán a su nuevo hermanito convirtiéndolo a buen seguro en el mejor compañero de juegos.
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