Los Reyes han presidido este jueves en el Palacio Real el tradicional festejo de la Pascua Militar, la arraigada ceremonia castrense celebrada cada 6 de enero y que una vez más se ha visto marcada por la pandemia. Acto solemne e institucional, el primero de Estado del año, con el que don Felipe y doña Letizia han dado el pistoletazo de salida a su agenda oficial de 2022. Como era de esperar, las medidas sanitarias anti-covid han vuelto a estar por segundo año consecutivo muy presentes en forma de mascarillas, distancia social y ausencia de multitudes. El monarca y su esposa han llegado a la plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, escenario habitual de esta cita, minutos antes de que el reloj marcara las doce del mediodía, para presidir la jornada.
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La Pascua Militar ha comenzado con una ancédota al caerse el broche que doña Letizia llevaba en el abrigo y recogerlo don Felipe. Tras esto ha sonado el himno nacional, y el monarca ha pasado revista a las tropas vestido con el uniforme de teniente coronel del Ejército de Tierra (suele alternar y cada año lleva el de uno de los tres Ejércitos). Junto a él, en esta mañana soleada pero de bajas temperaturas en la capital, la Reina, con un look sobrio compuesto por vestido largo azul abotonado en el pecho, con lazo en la cintura y abrigo negro. También en este acto castrense participan autoridades como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska; y la ministra de Defensa, Margarita Robles. Esta última ha dedicado en su discurso unas palabras a los españoles afectados por la pandemia y ha resaltado el trabajo de los sanitarios así como la responsabilidad y solidaridad de la ciudadanía. También ha elogiado el trabajo de las Fuerzas Armadas en el tempoal Filomena o en el volcán de La Palma.
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Tras los honores de la Guardia Real y la correspondiente salva de 21 cañonazos, los Reyes han accedido al Salón del Trono del Palacio Real junto al resto de autoridades, la Asociación de veteranos, la Hermandad de Caballeros Mutilados de Guerra por la Patria y una representación de nuestros tres ejércitos. El evento que abre el año militar sirve también para hacer balance del curso anterior y marcar las líneas de acción que se desarrollarán en este. Además, se han impuesto condecoraciones a aquellos civiles y miembros de las Fuerzas Armadas que se han hecho acreedores de ellas durante el 2021. Esta celebración celebra el 240 aniversario de su creación. Su origen se remonta al siglo XVIII cuando Carlos III, proclamado rey de España en 1759, consideró que para defender mejor su imperio necesitaba responder a las necesidades bélicas de la época. Con este objetivo, aprobó en 1768 unas ordenanzas que proporcionaron un renovado espíritu y una organización más eficiente a las tropas.
El acto ha finalizado con las palabras del Rey, quien ha definido la Pascua Militar como "una tradición llena de historia y de valores, que me permite expresar personalmente nuestro afecto y admiración a las Fuerzzas Armadas y a la Guarcia Civil". En su discurso, el jefe del Estado ha dedicado unas palabras de cariño a a las familias de los militares, ha recordado a las víctimas de la crisis sanitaria y también ha repasado las operaciones llevadas a cabo estos últimos doce meses: "Quiero expresaros el orgullo de la sociedad española hacia la Institución Militar. Es sin duda la mejor recompensa e implica aprecio y gratitud hacia vuestro trabajo y vuestros valores. En muchas situaciones vividas este año, los españoles también os han vuelto a sentir muy próximos, compartiendo sus mismos desvelos, asistiendo con personal y medios para superar momentos de emergencia o gran necesidad. Sé que os mueve el honor de servir a España y a nuestros ciudadanos, y que al cumplir con vuestra responsabilidad no escatimáis esfuerzos ni sacrificios".
El regreso de la princesa Leonor
Este primer acto oficial del año llega casi dos semanas después del tradicional discurso de don Felipe en Nochebuena y tras unas fiestas navideñas marcadas por el regreso a casa de la princesa Leonor. La primogénita de los Reyes ha podido disfrutar de unos días de descaso en compañía de sus seres queridos, a los que había visto por última vez en octubre, coincidiendo con los Premios Princesa de Asturias. El 10 de diciembre comenzaban las vacaciones escolares en en UWC Atlantic College de Gales, donde estudia el primer curso de Bachillerato, y hace solo unas horas el internado comenzaba el nuevo trimestre. De este modo han regresado las obligaciones académicas de la heredera al trono, cuya rutina es ahora muy diferente a la que seguía el el colegio Santa María de los Rosales, donde sigue asistiendo la infanta Sofía. El día a día de la Princesa, de 16 años, transcurre entre materias de ciencias y letras, actividades creativas, deporte y actividades de servicio a la comunidad.
