Viajar con niños podríamos definirlo como un ‘deporte de riesgo’ porque son tan imprevisibles que no sabemos qué nos puede deparar un viaje con ellos. Pero, al mismo tiempo, viajar con peques es algo maravilloso ya que volverás a vivir con ellos la ilusión de los primeros viajes, ver cómo disfrutan conociendo lugares nuevos, cómo es su reacción al montarse por primera vez en avión, bañándose en la playa, probando distintas gastronomías o, simplemente, disfrutando de pasar tiempo de calidad en familia, ¡algo tan necesario!

Para que podáis estar seguros durante todas vuestras vacaciones sabiendo que lleváis en la maleta todo lo imprescindible en caso de que haya alguna emergencia con vuestros peques, os proponemos que toméis nota de todos los consejos que nos ofrece la doctora Blanca Borrás (@pediatriaconblanca), pediatra EAP, Departamento Clínico Malvarrosa (Valencia). “Con los niños podemos tener muchas situaciones inesperadas, no sabemos en qué momento nos van a sorprender con fiebre o haciéndose una herida. Llevando estos básicos se nos pueden solventar con facilidad estas eventualidades estando lejos de casa”, asegura la doctora.

¿Cuáles son los imprescindibles de un botiquín de viaje para niños?

De la misma manera que en nuestro hogar tenemos un botiquín de primeros auxilios que puede ser nuestra salvación, en caso de algún accidente doméstico o situación inesperada con los niños, durante las vacaciones será imprescindible contar con un botiquín específico de viaje. ¡Todo puede suceder!, así que contar con lo básico para poder asistir a tus hijos en un primer estadio, aunque después tengas que acudir a urgencias o a un profesional para una valoración, ¡es fundamental! La Dra. Borrás nos da una serie de herramientas y objetos de cura que deberías llevar en tu botiquín de viaje para niños siempre:

 

-Material para curas y posibles heridas como tiritas, gasas, antiséptico como la clorhexidina y suero fisiológico.

-Antitérmico de uso habitual, que suele ser paracetamol o ibuprofeno.

-Termómetro para medir la temperatura.

-Suero de rehidratación oral en caso de diarreas.

-Protección solar con el factor de protección adecuado.

-Repelente de mosquitos.

-Bolsa de frío instantáneo para aplicar en caso de golpes.

-Y por último, la doctora advierte que: “Es muy importante que si se trata de un niño con alguna patología crónica no debemos olvidar llevar la medicación que tome habitualmente”.

Además, la pediatra nos da una serie de recomendaciones para saber cómo actuar en momentos de urgencia como pueden ser típicos golpes, heridas, picaduras… “En caso de heridas lavar la zona con agua y jabón y aplicar antiséptico. Si se trata de un corte profundo acudir a un centro sanitario para valoración. En el caso de golpes recomendamos aplicar frío local”, nos cuenta. “Para las picaduras se puede lavar la zona con agua y jabón y aplicar frío local también. La mayoría de veces no hace falta medicación, pero si hay mucho picor se puede aplicar una solución con amoniaco o con calamina. Y si aparece una reacción local más importante se pueden emplear cremas con corticoides, bajo indicación médica”, recomienda la Dra. Borrás.

Para viajes más largos, no te puede faltar lo siguiente…

Puede que quizás vayas siempre al mismo lugar de vacaciones o ya te conozcas la zona por la que sueles veranear cada año, pero hay ocasiones en las que los viajes pueden ser más largos (que duren más horas) o más duraderos en el tiempo (que nos vayamos por ejemplo un mes de vacaciones), y, por supuesto, viajar a sitios nuevos, desconocidos o fuera del país. Sea cual sea el destino que hayas elegido para tus vacaciones este verano, es recomendable que si vas a hacer un viaje largo tengas en cuenta las siguientes recomendaciones de la pediatra:

• Se debe llevar la tarjeta sanitaria europea o seguro médico pertinente en caso de viajes fuera de Europa.
• En caso de viajes en coche hay que recordar hacer paradas frecuentes, se recomienda cada 2 horas.
• En el caso de viajar con bebés, también se recomienda parar cada 2 horas y sacar al pequeño de la silla de retención durante un rato para cambiar de posición y evitar la asfixia postural. En este punto, cabe hacer un recordatorio de la importancia de viajar a contramarcha, al menos hasta los 4 años de edad, para minimizar riesgos en caso de accidentes de tráfico.
• Se aconseja que los peques viajen con ropa cómoda y transpirable.
• Y, por supuesto, mantenerles en todo momento con una hidratación adecuada.