El verano se adelantó para instaurarse totalmente en nuestras vidas desde hace unas semanas, y con él, vino el buen tiempo, las tardes de piscina, los baños de sol… pero también, ¡los temidos y fastidiosos mosquitos! Y es que con la llegada de las altas temperaturas aparecen con mayor frecuencia todo tipo de insectos. Pero, ¡tranquilidad! evitar los molestos picotazos de mosquito es posible gracias a las recomendaciones que a continuación nos da la pediatra rural, María Gascón García, quien realiza divulgación científica en sus cuentas de Instagram y Facebook con su perfil @pediatra_de_pueblo.

Los focos de calor propios de la vida en la ciudad, pasar más tiempo al aire libre, las zonas húmedas como playas y piscinas o las típicas vacaciones en el pueblo son los lugares y momentos perfectos para encontrarnos con todo tipo de bichos. “Es bastante habitual que los padres acudan a consulta buscando un repelente que sea eficaz. Pero, no nos olvidemos que primero debemos aplicar una serie de medidas de prevención generales y físicas, y después, además de ello, el repelente antimosquitos, que será una parte más de la prevención”, advierte la doctora Gascón.

Medidas generales de prevención antimosquitos

Como medidas generales de prevención a la hora de cuidarnos del ataque de los mosquitos y otros bichos, tendremos que “evitar perfumes y ropa de colores vivos que atraen a los insectos porque se asemejan a las flores, así como, lugares donde haya muchos insectos (ríos, estanques…). Se debe evitar pasear, sobre todo, por la noche por estos lugares. Además, desinfectar correctamente a las mascotas, difusores ambientales de insecticida (con aletrina) en las habitaciones de los peques, mosquiteras en las ventanas impregnadas con piretroides o impregnar los filtros del aire acondicionado…”, recomienda la pediatra.

En segundo lugar, debemos prestar atención a las medidas de protección física, es decir, utilizar ropa de colores claros, mejor si es amplia y de manga larga, y si vamos a realizar una excursión o a pasar un día al aire libre se recomienda llevar los pantalones bajo los calcetines, utilizar zapatos cerrados y gorra. Otras medidas son: “Se puede impregnar ambos lados de la ropa con permetrina al 0,5% o etofenprox (insecticidas) y dejarla secar 2 horas antes de usarla; este procedimiento debería repetirse cada 5 lavados. Para prendas como lana, algodón y nylon puede combinarse con DEET (ya os adelanto que es el repelente más eficaz). Otra medida eficaz es el uso de mosquiteras en las camas y en los carritos de bebé. Podemos impregnarlas con insecticidas cada 6 meses o cada 5 lavados”.

Y, por último, es recomendable saber que los repelentes antimosquitos se eligen en función de la edad del niño y se pueden encontrar en varios formatos: en spray, en barra, en loción o en crema y para su utilización la pediatra nos da las siguientes indicaciones:

• Menores de 2 meses: en este rango de edad solamente pueden aplicarse aceite de origen vegetal, como el aceite de citronella. Protege poco y hay que volver a aplicarlos cada 20-30 minutos.
• Desde los 2 meses: a partir de esta edad puede aplicarse el repelente de mosquitos más eficaz, el DEET (N, N-meta-toluamida). Aunque puede darse desde los 2 meses se recomienda evitar su aplicación hasta el año de vida. Su efecto depende de la concentración DEET que apliquemos y de la temperatura del ambiente. Así, concentraciones menores de 10% tienen una duración entre 1-3 horas, de 10-30% de 4-6 horas, de 30-33% de 6-12 horas y las concentraciones mayores del 50% no han demostrado mayor eficacia. A mayor temperatura ambiental menor es el efecto y tendremos que volver a aplicarlo.
• Desde los 6 meses: se puede utilizar el Bayrepel o picaridina con eficacia similar al DEET. Tiene una duración del efecto de 4-8 horas y de 1-2 horas también contra garrapatas.
• Desde los 12 meses: puede comenzar a utilizarse el IR-3535 cuya eficacia es de 4-6 horas, pero su actividad no es conocida para garrapatas.
• Desde los 2 años y medio: puede utilizarse el aceite de eucalipto o el aceite de citridiol con una duración de su efecto de 6 horas, siendo también eficaz contra garrapatas. Hay que tener en cuenta que este compuesto está desaconsejado en niños con antecedente de convulsiones, ya que, pueden contener sustancias que aumentan el riesgo de presentarlas.
• Y también cabe mencionar aquellos recomendados para embarazadas y mujeres con lactancia materna: el ideal es el IR-3535 al 20-35%.

Y, ¿qué pasa con otros repelentes como los inhibidores de insectos o las famosas pulseras antimosquitos? “Seguro que si acudís a la farmacia buscando sustancias antimosquitos y hay un sinfín de productos: pulseras, brazaletes, parches para la ropa, enchufes que emiten ondas sonoras… además de los típicos remedios de la abuela como el ajo. Pero siento deciros que ninguno de estos repelentes ha demostrado ser eficaz, así que, ya que tenemos que comprar un repelente y molestarnos en aplicarlo, vamos a hacerlo con alguno que sepamos que nos protege, ¿no creéis?”, cuestiona la pediatra.

¿Cómo aplicar los repelentes antimosquitos en niños?

Los repelentes antimosquitos siempre deben ser aplicados por los padres, o por adultos, y después de la aplicación es recomendable siempre lavarse bien las manos. Además, se deben aplicar siempre en aquellas zonas más expuestas y sin heridas. “Evitar ponerlo debajo de la ropa, cerca de los ojos, en la boca y en las manos (porque se las llevan a la boca y la ingestión de los repelentes es tóxica)”, advierte la doctora.

Una de las dudas más preguntada por los padres en consulta, según nos cuenta la pediatra, es: ‘¿Cuándo aplicar el repelente si además tengo que darle el protector solar?’ “Se aplica primero el fotoprotector y a los 30 minutos se aplica el repelente. Y tras su uso en conveniente lavar la piel con agua y jabón”, aconseja.

Guía de acción: ¿qué hacer si le pican?

Por mucho que queramos proteger a los peques de las picaduras a veces, son inevitables y, por ello, saber qué hacer ante una picadura será crucial. Ante esto, la pediatra recomienda “tranquilidad”. “En nuestro medio las picaduras de mosquitos no son venenosas y que salga más o menos herida va a depender de la sensibilidad de la piel de cada persona”, nos cuenta, y nos dice el paso a paso cómo actuar:

• La medida inicial, igual que con cualquier herida, es lavarla con agua y jabón para que no llegue a infectarse. Las picaduras son una puerta de entrada a los microbios, incluso a las bacterias de nuestra propia piel.
• Aplicar frío local o un producto calmante para picaduras para reducir el picor.
• Si hay muchas picaduras o el picor es muy intenso puede administrarse un antihistamínico oral (los tópicos no han demostrado eficacia) y una pomada de corticoide.
• Cuando las picaduras siguen muy inflamadas tras 48 horas, la piel está caliente, muy roja o bien las picaduras están amarillentas o con pus es momento de acudir al pediatra para que paute una pomada con antibiótico o si la infección es mayor, antibiótico oral.

Hay algunos niños que pueden hacer reacciones alérgicas a algunas picaduras, para estos casos: “Si el pequeño presenta habones por todo el cuerpo, inflamación de ojos y/o boca o dificultad para respirar deberemos acudir sin demora a urgencias. Si es un niño que tiene ya una alergia conocida y tiene autoinyector de adrenalina, la inyectaremos sin demora y acudiremos a urgencias”, concluye la doctora.