Niño hablando©AdobeStock

Aprendizaje

Cómo estimular a mi bebé para que aprenda nuevas palabras

La estimulación desde edades tempranas, la implicación de los padres en casa, eliminar las pantallas lo máximo posible... estos son algunos consejos para que tu bebé aprenda a hablar.

Uno de los factores fundamentales para que los niños aprendan a desarrollar su lenguaje y a decir sus primeras palabras es la escucha. Hablarles mucho y continuamente, incluso desde recién nacidos, hará que estimulen sus oídos, su vista y su cerebro. Contarle nuestra rutina, lo que vais a hacer durante el día… le motivará para expresarse cuando él este preparado. Entre los 11 y 14 meses es cuando los niños comienzan a decir sus primeras palabras y las más comunes suelen ser ‘papá’, ‘mamá’, ‘agua’, ‘pan’… pero, ¿cómo podemos estimularles para que aprendan a decir palabras nuevas? La experta Raquel García (@elricon_deinfantil), psicóloga infantil experta en desarrollo y especialista en estimulación del lenguaje nos ayuda a despejar nuestras dudas.


“Para enseñar una palabra nueva tenemos que centrarnos especialmente en los intereses de nuestro hijo/a. Tienen que ser palabras que utilice en su día a día y que él o ella las vea como útiles. El objetivo nunca debe ser la emisión continua de palabras, sino la comunicación. Que entiendan que hablar les va a servir para cambiar cosas de su entorno. Por tanto, de nada sirve que les enseñemos los colores, por ejemplo, si todavía no dicen palabras como ‘agua’ o ‘pan’”, explica la psicóloga.

 

Para enseñar a emitir palabras, según nos cuenta la experta, debemos centrarnos primero en los sonidos que tiene dicha palabra e intentar que el pequeño diga esos sonidos de forma aislada para posteriormente empezar a construir el término. Por ejemplo, “no podemos pretender que un peque diga directamente ‘pelota’, tendremos que trabajar sus sonidos y él o ella irá emitiendo dichos sonidos para designar la palabra. Por ejemplo, dirá ‘ota’”, indica Raquel y, además, nos da dos consejos esenciales para la estimulación del lenguaje:

 

  1. La pronunciación exagerada de los sonidos de las palabras
  2. El apoyo visual de los objetos que nombremos: “por ejemplo, enseñarle el coche si le decimos ‘coche’”

Mamá contando un cuento©AdobeStock


¡Ha dicho “mamá”!

Las primeras palabras que pronuncia nuestro bebé sin duda son ¡uno de los momentos más especiales y esperados de su crecimiento! El habla es uno de los principales hitos de su desarrollo y, escucharles cómo van aprendiendo a realizar sus primeros fonemas es todo un acontecimiento para la familia.

La psicóloga nos aclara que: “Los primeros sonidos y balbuceos empiezan entorno a los 6 meses de edad. Posteriormente hay una etapa en la que se desarrolla especialmente la comprensión. Esto es esencial para la emisión de palabras las cuales van surgiendo a partir del año. No obstante, la mayor explosión a nivel expresivo se produce alrededor de los 20 – 22 meses”.

 

 

Cuando un niño o niña no va adquiriendo los hitos del desarrollo en esta área del lenguaje o bien presenta retrocesos, es cuando deben saltar las alarmas y puede comenzarse a pensar que tiene un retraso en el lenguaje. “Recomiendo siempre la estimulación del lenguaje para potenciar estos aspectos ya que, con ello, podemos conseguir muchísimos avances y prevenir ciertas dificultades. Si vemos que haciendo estos ejercicios de estimulación, sigue sin haber resultados o progresos, se recomienda acudir a un profesional de la logopedia para valorar el caso”, recomienda.

Estimúlale desde recién nacido

Como decíamos, el habla puede empezar a estimularse desde edades muy tempranas y que la familia se implique tanto en la motivación como en la enseñanza es clave para que el niño ‘despierte’ y comience a saber comunicarse formando vocablos. “Bajo mi experiencia profesional, la mayoría de los casos se solucionan cuando las familias cambian una serie de hábitos que no ayudan al desarrollo del lenguaje. Eliminar la sobre estimulación con pantallas y cambiarla por estimulación positiva como canciones, cuentos, juegos de palabras, etc… Ayuda mucho”, dice Raquel. Sobre todo, hay que darles tiempo y dejar que ellos sean quiénes también procuren tener una comunicación contigo. Para ello, la experta recomienda: “Eliminar por completo la comunicación no verbal. Esto está relacionado con un hábito que cuesta mucho de revertir que es dejar que los peques se expresen. Intentamos llenar el silencio cuando no hay respuesta después de una pregunta, y esto hace que no le demos tiempo a que ellos lo intenten”.

 

¿Qué pasa si van haciéndose mayores y no avanzan?

Cuando ves que el niño va creciendo y le sigue costando expresarse o aprender palabras nuevas, la psicóloga nos comenta que lo más importante es dejarse guiar por un profesional tanto si se encuentra en fase de estimulación como si se requiere una intervención más específica. “Cuando estamos en este segundo caso, un logopeda deberá hacer la valoración del lenguaje para posteriormente iniciar la intervención. No obstante, bajo mi experiencia profesional, el modelo que mejor funciona es el combinado, es decir, cuando el peque está siendo intervenido por un logopeda, pero, además; desde casa se siguen las pautas de estimulación del lenguaje”, señala Raquel y especifica que los problemas más frecuentes en niños más mayores suelen estar más centrados en la pronunciación. “Son las llamadas dislalias, es decir, las dificultades para pronunciar ciertos fonemas”, aclara.

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