Un vestido sencillo con una espectacular capa de tul para Pilar, la novia que se casó en Gijón

Casi nunca es fácil dar con el vestido de novia perfecto. Cada mujer (y cada personalidad) está llena de aristas, de planos visibles y otros que se ven menos, de dualidades, de opuestos, y esa prenda tiene que ser capaz de representar, en cierto modo, todos los ángulos. Y cosas bonitas, como nos dice Pilar, se pueden hacer muchas. Ella, que es una apasionada del mundo de la moda, sabía que buscaba una pieza de costura impecable, de autor, porque la belleza en un look nupcial se presupone. Por eso confió en Helena Mareque, una de las diseñadoras más talentosas de nuestro país, y el resultado no pudo ser más espectacular.

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Una pieza de Alta Costura

Pilar, como tantas novias, no tenía en su cabeza una imagen clara de su vestido de novia. Pero sí de lo que no quería y un sinfín de referencias que podrían ayudar a definir la prenda. "Hoy en día hay diseños bonitos, la creatividad abunda, pero las manos, la costura y los tejidos me parecen mucho más importantes que un diseño bonito que puedes encontrar en Zara. Elegí a Helena porque hace una costura impecable, de autor y me parece que crea obras de arte", asegura la novia. 

Esta alicantina nos cuenta que fue bastante complicado dar con lo que buscaba. Pero Helena, su talento y su ingenio hicieron que varios bocetos después de mucho conversar la novia diera con un punto del que partir, una capa de tul de algodón por la que sintió "amor a primera vista". Una prenda en base a la que se creó el resto del look.

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La pieza de la que nos habla Pilar es un diseño lleno de volumen, creado a base de capas superpuestas (y de diferentes longitudes) de tul que envolvía su cuerpo con suavidad, ocultando la prenda que se encontraba debajo. Pero en contra de lo que pueda parecer por la descripción, se trataba de una prenda llena de movimiento, que caía con sensualidad, dejando a la vista parte de la espalda y, en determinados momentos, uno de sus hombros. Contaba además con una lazada negra en la parte trasera, que rompía la monotonía del blanco y dotaba de personalidad a la pieza.

Una vez retirada la capa, el vestido de Pilar seguía siendo especial. Se trataba de una prenda sencilla, con tirantes anchos y un pronunciado escote en V tanto en la parte delantera como en la espalda —donde era todavía más amplio—. De silueta recta y ligeramente despegada, la falda culminaba en un volante ancho, que nacía bajo las rodillas y permitía moverse y bailar a la novia.

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Complementos especiales

Cuando un traje nupcial tiene tanta personalidad como el de Pilar, no es necesario elegir demasiados complementos, pero es importante dar con los adecuados para que el resultado sea todo un éxito. Ella nos explica que llevó dos pares distintos de zapatos —unos para la ceremonia, otros para la fiesta—, ambos de Magrit.

Aunque Pilar no es para nada supersticiosa, cumplió con la tradición de llevar algo prestado. En su caso fueron las joyas. "Llevé unos pendientes de brillantes estilo art decó y una pulsera de perlas con turquesas, todo de la abuela de mi marido", nos cuenta.

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Muy especial fue también la elección de su ramo. Siguiendo la tendencia que impera entre las prometidas más virales de llevar un ramo compuesto por un único tipo de flor, Pilar se decantó por un sencillo diseño de rosa inglesa. La novia nos explica que quería algo muy natural, nada preparado, y aunque le hubiera gustado llevar la flor del magnolio, al no ser temporada, tuvo que cambiar de planes, pero el resultado fue muy bonito.

Una belleza serena

Si es importante la elección de los complementos también lo es la del maquillaje y el peinado. Pilar nos explica que del maquillaje se encargó Jana Tagarro, que creó para ella un look muy natural, que realzaba la belleza natural de la novia. "Desde el primer momento sabía que iba a ir bien con ella porque había visto muchos trabajos de ella y es una gran profesional", asegura. El peinado, un recogido de inspiración bailarina con la parte delantera relajada que soltó durante la fiesta, fue obra de Peluquería Suarez. "Una apuesta segura en Gijón y también captó lo que quería muy rápido, fue muy fácil con Julio".

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Su historia de amor

Pilar es de un pueblo de la costa alicantina; JC, asturiano, de Gijón. Se conocieron en verano de 2020 por un amigo en común. "Coincidimos un día, y desde entonces no nos separamos. JC estuvo viviendo unos meses en Murcia por trabajo y las restricciones sociales hicieron que nos uniéramos mucho más", nos cuenta la novia.

Dos años después de aquello decidieron dar el paso. "Todo fue idea de JC. A mí en realidad era algo que me daba un poco igual, pero no pude decir que no", confiesa divertida.

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El pasado 14 de agosto Pilar y JC se dieron el 'sí, quiero' en la iglesia de San Julián de Somió, en Gijón. "Elegimos ese día porque vivimos en Alicante, y queríamos que los invitados tuvieran un puente bonito en la ciudad  de mi marido", asegura la novia. Después se trasladaron al Palacio de la Riega para continuar con la celebración con sus invitados.

Aunque preparar una boda a distancia no es nada sencillo, Pilar nos cuenta que no contaron con la ayuda de ninguna wedding planner y ellos, con la gran ayuda de su hermana Alba, se encargaron de todos los detalles. "A pesar de la distancia disfrutamos mucho de los preparativos, viajes a Asturias y a Madrid".

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En la imagen, Pilar junto a su hermana Alba, que también llevó un diseño de Helena Mareque.

Anécdotas y momentos especiales

Uno de los momentos más divertidos (y sorprendentes) de la boda lo protagonizó la propia Pilar cuando, después del tradicional baile nupcial, hizo una actuación flamenca con su grupo de baile de toda la vida. "¡Fue muy divertido!", recuerda.

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¿Y el más especial? "Ver disfrutar a toda la gente que queremos a nuestro lado, la verdad que fue un día precioso", asegura sin ningún tipo de duda.

Tal vez por eso, cuando le pedimos que dé un consejo a otras parejas que, en los próximos meses, pasarán por lo mismo que ellos, no tiene dudas. "Que disfruten porque pasas muy rápido. Y que busquen un buen fotógrafo porque es el recuerdo más valioso que queda del día".

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Pilar quiere agradecer especialmente su trabajo a los proveedores que estuvieron junto a ellos el día de la boda.

• Fotografía: Pelayo Lacazette 
• Vídeo: Hector Torra 
• Flores: El invernadero 
• Catering: Nacho Manzano
• Dj: Dj Nano 
• Peluquería: Julio Suarez, de Peluquería Suarez
• Maquillaje: Jana Tagarro