Muchos expertos insisten en que el feeling entre la novia y el diseñador es fundamental no solo para que el vestido sea el más adecuado, sino para que el proceso creativo sea un momento que la prometida recuerde con especial cariño. Son muchas horas compartidas en un proyecto que, en ocasiones, genera inseguridades, sobre todo cuando se trata de una prenda confeccionada a medida. Ane, por ejemplo, nos explica que lo que sintió por Natalia, una de las diseñadoras de Paredero Quirós, fue un flechazo. "Siempre me habían gustado sus diseños, por lo que tenía claro que era uno de los ateliers que iba a visitar antes de decidirme. Pero cuando tuve la primera cita con Natalia no busqué más, fue un flechazo, me entendió a la perfección y no dudé ni un segundo. Hubo química desde el primer día".
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