Para culminar su estilismo, Irene se decantó por uno de los peinados que más convence a las novias: la coleta. Se trata de un recogido cómodo y sencillo, que muchas llevan en su día a día. Además, es fácil de transformar, por lo que presumir de un segundo look a lo largo de la celebración suele ser muy habitual (muchas, como ella, la sueltan). "El peinado fue cosa de Mari Paz, una estilista local que lleva muchos años en la profesión y con la que quedé muy satisfecha, ya que supo captar a la primera la idea que llevaba en mente".
- La historia de Paloma, la novia del vestido atemporal y lleno de texturas que se casó en Cantabria