Alba llevó una tiara creada a medida por Carmen María Mayz, un diseño para el que investigó y buceó en los joyeros de la realeza europea. El resultado por una pieza joya con eslabones de cristales Swarovski creada mediante técnicas de bordado, no metálica, adaptable, ligera y, tal como apunta la novia, muy cómoda. Completó el look con una gargantilla de oro blanco con un brillante y unos pendientes con tres diamantes que le había regalado Amparo, la madre de Jorge.
Un ramo muy romántico
La fecha en la que se celebra la boda no solo marca el tipo de vestido, también otros detalles como las flores. Alba nos explica que le gustaban mucho las peonías para su ramo, de estilo bouquet, pero como el enlace se celebraba en septiembre no suele haber. "Barajamos otras flores del mismo estilo y, Mari (de Soriales) me aconsejó optar por rosas Austin y así fue. El lazo del ramo era de organza blanca al igual que la sobrefalda de mi vestido".