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En los últimos días su nombre ha acaparado miles de titulares alrededor de todo el mundo, pero Irina Shayk parece ajena al revuelo que ha generado la noticia de su separación de Bradley Cooper. La modelo y el actor siempre se han caracterizado por su discrección, y, como cabía esperar, están llevando su ruptura de la forma más natura posible. Ambos parecen haber encontrado en sus respectivas carreras su mejor medicina para superar esta etapa, y precisamente sus compromisos laborales han llevado a la top rusa a contar con una agitada agenda en Europa estos últimos días. Apenas unas horas después de que se confirmara lo que era un secreto a voces, puso rumbo a Islandia para fotografiar una campaña publicitaria, y ayer aterrizó en Florencia para subirse a la pasarela como mujer soltera por primera vez en 4 años.
Después de compartir con sus seguidores una imponente foto en bañador que dio la vuelta al mundo, Irina ha continuado haciendo gala de su característica sensualidad, esta vez desfilando en un show muy especial. Este espectáculo ha sido el primero organizado por la editora de moda Carine Roitfeld, que se ha aliado con la plataforma multimarca LuisaViaRoma con el objetivo de celebrar el 90 aniversario de su creación. Para la ocasión, se montó una pasarela negra de efecto vinilo en la icónica plaza de Miguel Ángel en Florencia, en la que las modelos presentaron las piezas más destacadas de las colecciones otoño-invierno 2019/2020 de las firmas disponibles en la web.
La rusa lució dos conjuntos diferentes en el desfile, ambos de una estética muy sexy, característica que define habitualmente al trabajo de Roitfeld. En el primero, Irina se enfundó en un vestido de cuero negro con escote palabra de honor de Ermanno Scervino, que llevó con largos guantes a juego y panties negros semitransparentes con costura frontal. Posteriormente, presentó un rompedor traje sastre compuesto por chaqueta de rayas y falda a juego con gran abertura, que mostraba la liga que sujetaba las medias.
Junto a ella, desfilaron otros grandes nombres de la moda internacional, como Gigi y Bella Hadid, Joan Smalls, Doutzen Kroes o Natasha Poly, que regresaba a la pasarela tras su maternidad. También tuvimos representación española de la mano de la espectacular modelo Blanca Padilla.
La historia de amor de Irina y Bradley
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