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mery marie© Gtresonline

Tiaras y vestidazos antiguos: las princesas Mary y Marie de Dinamarca inauguran el año de gala


Actualizado 3 de enero de 2020 - 16:00 CET

Fieles a la tradición familiar de cada primero de enero, la reina Margarita II de Dinamarca ha ofrecido una recepción de Año Nuevo en el palacio de Amalienborg, en Copenhague y las princesas Mary y Marie, al igual que en ediciones anteriores, se han convertido en las grandes protagonistas del evento. Con dos looks de gala muy diferentes, pero ambos acompañados con grandes piezas de joyería, las cuñadas nos volvieron a mostrar una gran lección de estilo. La heredera al trono, Mary de Dinamarca, apostó por un look de terciopelo burdeos, mientras que la princesa Marie de Dinamarca lució un vestido azul con efecto satinado.

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La princesa Marie que, a pesar de residir en Francia junto con su marido, el príncipe Joaquín, y sus dos hijos, ha pasado estas fiestas navideñas en Dinamarca junto a su familia. Lució un vestido azul marino en efecto satinado con escote cuadrado y manga larga diseñado por Henrik Hviid que ya llevó por primera vez en 2009 en esta misma recepción anual. De esta forma confirma que la moda es cíclica y las tendencias vuelven cada cierto tiempo, pues esta temporada los tejidos satinados, las mangas abullonadas y el cuerpo efecto corsé se han colado en infinidad de vestidos de fiesta.

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Una lección similar fue la que reveló Mary de Dinamarca, quien también quiso repetir estilismo y optó por un vestido de la firma danesa Birgit Hallstein que ya había llevado en el año 2010 y 2013. En terciopelo burdeos, con escote en forma de barco y ceñido en la parte de la cintura, la heredera nos mostró su imagen más elegante y sofisticada junto a su marido, el príncipe heredero Federico.

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Coincidiendo con las primeras imágenes de tiaras del año, las princesas de Dinamarca nos regalaron sus primeros posados. Por lo que en cuanto a las joyas se refiere, Marie optó por una tiara floral de diamantes que le cedió en 2008 su suegra, la reina Margarita de Dinamarca, por su boda con el príncipe Joaquín. Además ambas lucieron el gran collar de la Orden del Elefante, la más antigua de la monarquía danesa.

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Por su parte, Mary se decantó por la Tiara Parure de Rubíes, realizada con rubíes y diamantes en forma de laurel. La diadema que originariamente fue confeccionada para que la esposa de Juan Bautista Bernadotte, futuro rey de Suecia y Noruega, asistiera a la ceremonia de coronación de Napoleón Bonaparte. Además, también lució la gargantilla, el broche y la pulsera que forman parte del mismo juego.