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Aunque no es su primer acto al que acude tras su operación renal, sí es el primero en el que posa para la prensa. El pasado lunes, Melania Trump acudió a un acto privado en la East Room de la Casa Blanca donde se reunió con 40 familias militares del Gold Star. Su imagen paso prácticamente desapercibida y solo queda constancia de ella en fotos y vídeos en redes sociales donde casi ni se la ve. Sin embargo, ayer su compromiso (una reunión sobre huracanes en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA) fue muy diferente, ya que posó para la prensa. Concluyen así 27 días en los que ha estado ausente de la opinión pública tras su intervención quirúrgica. Un momento en el que ha querido apostar sobre seguro con su estilismo.
No ha querido arriesgar, pero sí buscar el acierto con su elección. Para ello, recurre a fórmulas con las que se siente cómoda y que sabe que le favorecen. Como prenda principal, elige un abrigo que recrea su silueta favorita en A con ancho cinturón definiendo la cintura para conseguir realzar su figura con mucho pecho. Una creación de la firma francesa Céline que, a la par, incorpora un detalle innovador: moderniza el patrón clásico de un trench en línea New Look.
Para combinarlo, rescata de su vestidor unos salones de serpiente con alto y fino tacón. Se trata de una creación que va lleva el sello de Manolo Blahnik, creador que figura como uno de sus favoritos a la hora de complementar sus looks. De hecho, algunos de sus diseños se han convertido en virales, aunque por motivos polémicos.
Curiosamente, este modelo fue el que llevó en mayo de 2017 durante la visita al Museo Magritte en Bruselas. Allí, la forma de combinarlos fue muy similar, pues eligió prendas en color nude: una falda tubo y una chaqueta que por sus solapas y el ancho cinturón superpuesto recuerda a la trench que estrenó ayer.
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