Reglas humanas que nunca debes usar con tu perro

Tratar a tu perro como si fuera una persona es más fácil de lo que parece. Y puede que esto sea lo que más te apetece hacer, pero te aseguramos que no es lo que más le apetece a tu perro.

Por Cristina Soria

Cuando tratamos a nuestro perro movidos por un instinto de amor y ternura, lo más probable es que estemos utilizando criterios humanos de afecto que nada tienen que ver con los que esta especie necesita para sentirse bien. Estar bien alimentado y educado, socializar con otros perros, hacer ejercicio y no pasar demasiado tiempo solo son las cosas que realmente le harán feliz a él (y a ti).

Es posible encontrar el equilibrio y llenar a nuestro perro de amor sin que sea necesario humanizarlo. Pero hay cosas que pueden parecerte muy normales, y te aseguramos que es mejor no hacer.

Disfrazarle como a un niño

Sabemos que están muy graciosos disfrazados de Papá Noel, de Halloween o de Superman en Carnaval, pero para tu perro es realmente incómodo que le pongas gorritos, capas y demás accesorios. Ponte en un su lugar y no le trates como a uno más que va a disfrutar de la fiesta, porque él no entiende de ninguna manera lo que está pasando.

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Darle la misma comida que comes tú

Puede parecer que lo que nos alimenta a nosotros también alimenta a nuestro perro, pero sus necesidades nutricionales no son las mismas. Si quieres alimentarle con comida casera deberás seguir unas indicaciones específicas para cubrir sus necesidades, y si no lo más sensato es recurrir al pienso que nos recomiende el veterinario.

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Protegerle cuando tiene miedo

En un instinto muy humano el de abrazar a alguien que está asustado. Lo haríamos con nuestros hijos y seguro que conseguiríamos calmarles tras un susto o ante algo que les produce temor. Pero los expertos en el comportamiento canino afirman que abrazar y acariciar a un perro cuando tiene miedo conlleva que el temor se prolongue. Lo mejor es dejarle estar a tu lado, pero sin decirle nada ni abrazarle.

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Bañarle con demasiada frecuencia

Está claro que un perro no necesita una ducha diaria, pero aún así en ocasiones podemos excedernos con los baños, algo que a los perros por lo general no les gusta, ya que les hace perder su olor propio que les hace sentirse cómodos. Si tu perro tiene el pelo corto puede pasar hasta dos meses sin bañarse: si tiene un pelo medio entre un mes y mes y medio; y si tiene el pelo largo bastará con una vez al mes.

Obligarle a hacer amigos

Una vez más, tu perro no es tu hijo. Y aunque daría para mucho hablar de si hay que obligar a un niño a jugar con otros  niños que no le caen bien, en el caso de los perros no hay cabida para hacer esto. Es cierto que es bueno que interactúen con otros perros desde cachorros, pero es importante que sea con aquellos que le gusten, porque nunca conseguirás que cambien de parecer con un perro que le cae mal, y le harás pasar momentos de tensión innecesaria.

Acariciarle la cara

Les queremos y nos apetece demostrarles nuestro afecto, por eso una de las cosas que hacemos más a menudo es acariciarles la cara. Pero lo cierto es que por lo general no les agrada y lo toman como una invasión de su espacio. Puedes comprobar con facilidad si a tu perro le gusta o no que le acaricies la cara, solo con observar si la retira de alguna manera cuando lo haces. Si el que le toca es un desconocido que os para por la calle para apreciar lo encantador que parece tu perro, el malestar para nuestra mascota se agrava. Así que no es necesario que dejes a todo el mundo que se os acerca que le toque.

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