)
¿Sabías que la obesidad, el tabaquismo y las malas posturas en nuestro puesto de trabajo se encuentran entre los enemigos de la lumbalgia? Estamos, no hay duda, ante una dolencia, sin duda, muy incapacitante y, además, con una alta prevalencia. Tanto es así, que en los próximos 30 años, la cifra de afectados a nivel mundial por la lumbalgia superará los 800 millones de personas a nivel mundial, tal y como se apuntaba en un reciente estudio publicado en la revista The Lancet Rheumatology.
Qué es y cómo se manifiesta
Conocida coloquialmente como lumbago o dolor lumbar, se define como un dolor localizado en la zona baja de la espalda, entre el límite inferior de las costillas y la zona glútea (a la que a veces abarca), causado por alteraciones de las diferentes estructuras que forman la columna vertebral a ese nivel, como ligamentos, músculos, discos vertebrales y vértebras. “Tiene una alta prevalencia en la población adulta, de hecho, se estima que, en un intervalo de 6 meses, más de dos millones de personas en España dejan de realizar al menos durante un día su actividad habitual debido a la lumbalgia. Esta patología supone un coste sociosanitario muy alto, ya que representa la principal causa de incapacidad laboral en personas menores de 50 años”, explica el Dr. Marcos Paulino, presidente electo de la Sociedad Española de Reumatología (SER), al tiempo que advierte que su evolución, como anticipábamos, apunta al alza.
Tres factores de riesgo bien definidos
Partiendo de esta situación, hay que hacer una llamada al optimismo, tal y como apunta el especialista en Reumatología, que apunta que “hay esperanza de reducir estos niveles de prevalencia si se presta atención a minimizar los factores de riesgo que señalan los autores de este trabajo publicado hace unos meses como agravantes de esta dolencia, es decir, si se controla la obesidad, el tabaquismo y las malas posturas en el trabajo”.
Lee también: 10 consejos para que el lumbago no se haga crónico
Consejos útiles frente al lumbago
- Frente a la obesidad, uno de los grandes males de nuestro tiempo, además de cuidar la alimentación, es muy beneficioso realizar ejercicio físico de manera frecuente, lo que, a su vez, contribuirá a fortalecer la musculatura y prevenir el riesgo de sufrir dolor lumbar. “Existe la falsa creencia de hacer reposo prolongado y evitar los movimientos de la columna cuando se sufre lumbalgia, pero nada más alejado de la realidad científica, ya que se ha demostrado que evitar el reposo y tratar de recupera la actividad ayuda significativamente en la recuperación de las personas que sufren dolor lumbar. Si bien es cierto que el ejercicio hay que realizarlo con cuidado y adaptado a la limitación física de la persona en ese momento. Un ejemplo serían los ejercicios recomendados para esta patología incluidos en el proyecto Reumafit”, comenta el doctor Paulino.
- Otro de los aspectos que también puede influir en el desarrollo del lumbago es el hábito de fumar. En cuanto al tabaquismo, el especialista en Reumatología recuerda que “este hábito suele relacionarse con otros factores del estilo de vida que se han relacionado con un riesgo mayor de sufrir lumbalgia, como son la obesidad, la inactividad física y no dormir lo suficiente”. Además, “fumar se ha asociado con daño en las estructuras óseas, en este caso de la columna”.
- Nuestra actividad laboral también influye. Así, influye el hecho de realizar aquellos trabajos que conllevan estar sentado o de pie mucho tiempo, que implican levantar objetos muy pesados, así como rotar flexionar el tronco de manera repetida. Todos ellos pueden conducir a posturas inapropiadas y sobresfuerzo que produzcan lumbalgia. “Aunque tampoco debemos olvidar factores como el estrés y la fatiga, que pueden contribuir a una mayor tensión acumulada en la zona de manera inconsciente y, por ende, a la aparición de dolor lumbar”, apunta el jefe del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Ciudad Real.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
