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Todos sabemos reconocer a una persona narcisita. Suele querer ser el centro de atención. Es el centro de su vida y la de todos los demás. Suelen ser individuos egoístas, con falta de empatía. En general, se ve venir a un narcisita. Pero ¿sabías que los hay encubiertos? Nos lo explica Pilar Guerra Escudero, psicóloga clínica y coach ejecutivo (www.pilarguerra.es).
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¿Qué es un narcisista?
Un narcisista es una persona que tiene un trastorno de personalidad caracterizado por una gran preocupación por sí mismo, una exagerada autoestima y una falta de empatía hacia los demás.
El trastorno narcisista de la personalidad, trastorno mental por excelencia del siglo XXI, tiene que ver con padecer una sintomatología caracterizada por una notable disminución en la inteligencia emocional, en el mundo de los sentimientos y, por lo tanto, una grandísima dificultad para relacionarse consigo mismo y con los demás.
Por ello, si a lo largo de tu vida te topas con uno o varios seres narcisistas, casi es un deber obligado estar informado de los estragos que acarrean y de los daños que causan cuando se relacionan contigo.
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¿Y un narcisista encubierto?
Un narcisista encubierto es alguien que tiene una personalidad narcisista, pero oculta su comportamiento narcisista detrás de una fachada de modestia, humildad y auto-desprecio. A diferencia del narcisista clásico, que es dominante, arrogante y busca la atención de los demás, el narcisista encubierto puede parecer tímido, retraído y complaciente.
Sin embargo, detrás de esta fachada modesta, el narcisista encubierto tiene una gran necesidad de atención y admiración de los demás. Puede buscar validación y aprobación constantemente, y puede ser muy sensible a la crítica y la reprobación. También puede manipular a los demás para obtener lo que quiere, aunque lo haga de una manera más sutil y menos obvia que el narcisista clásico.
En general, el narcisista encubierto puede ser difícil de detectar, ya que su comportamiento narcisista no es tan evidente como el del narcisista clásico. Pero a largo plazo, sus acciones manipuladoras y su necesidad constante de atención pueden causar daño emocional a quienes lo rodean.
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¿A qué se debe este comportamiento?
El comportamiento narcisista se debe a una compleja combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. Algunos de los factores que pueden contribuir a su desarrollo son:
- Experiencias de vida tempranas: El narcisismo puede ser resultado de experiencias de vida tempranas, como la falta de atención emocional y afecto en la infancia, el abuso, la sobreprotección o la sobrevaloración.
- Influencia cultural: En algunas culturas, los rasgos narcisistas pueden ser valorados y recompensados, lo que puede fomentar su desarrollo.
- Factores genéticos: Hay evidencia de que ciertos rasgos de personalidad narcisista pueden tener un componente genético. Las últimas investigaciones clínicas demuestran que existe falta o ausencia de una hormona denominada oxitocina, relacionada con la empatía. Por lo tanto, estaríamos hablando de que el narcisista es ecpático, por carecer de empatía.
- Problemas psicológicos subyacentes: Los narcisistas pueden presentar otros trastornos de personalidad, como el trastorno límite de la personalidad, el trastorno por psicopatía integrada, trastorno antisocial de la personalidad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
En general, el comportamiento narcisista puede ser una forma de defensa ante la inseguridad, la baja autoestima o la falta de control en la vida de la persona. La búsqueda constante de atención, la necesidad de validación y la falta de empatía hacia los demás pueden ser formas de compensar estos sentimientos subyacentes. Sin embargo, es importante destacar que el comportamiento narcisista no es una excusa para el daño emocional que puedan causar a quienes los rodean, y que el tratamiento psicológico puede ser necesario para abordar estos problemas.
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¿Cuáles son los rasgos de personalidad y las características de un narcisita encubierto?
- Gran sentido de auto-importancia: los narcisistas suelen tener una autoestima exageradamente alta y creen que son especiales y únicos. Se consideran superiores a los demás y necesitan ser admirados y reconocidos constantemente.
- Falta de empatía: los narcisistas tienen dificultades para entender o compartir los sentimientos de los demás. Pueden ser insensibles, egoístas y centrados en sí mismos, y pueden explotar a los demás para lograr sus propios objetivos, llegando a cosificar a los demás, en lugar de humanizar las relaciones.
- Necesidad de atención: los narcisistas buscan constantemente la atención y la admiración de los demás. Pueden ser muy competitivos y necesitan ser el centro de atención en cualquier situación.
- Sentido de superioridad: los narcisistas a menudo tienen una actitud arrogante y prepotente. Pueden menospreciar a los demás y pensar que las reglas no aplican a ellos.
- Fantasías de éxito y poder: los narcisistas pueden tener fantasías grandiosas sobre su éxito, poder y prestigio. Pueden exagerar sus logros o habilidades y sentirse frustrados o enojados cuando no se reconocen como merecen.
Es importante destacar que no todas las personas que muestran estos rasgos son necesariamente narcisistas, ya que estos rasgos pueden ser comunes en la población general. Sin embargo, en el caso de los narcisistas, estos rasgos están muy presentes y son perjudiciales para sus relaciones interpersonales y su vida cotidiana.
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¿Cómo debemos protegernos de estas personas?
Protegerse de las personas narcisistas puede ser difícil, porque a menudo son muy hábiles para manipular y controlar a los demás. Sin embargo, se pueden seguir algunos consejos:
- Aprende a reconocer las señales de alerta: conocer los rasgos comunes de los narcisistas, como la falta de empatía, el sentido de superioridad y la necesidad de atención, puede ayudarte a reconocer a las personas que tienen un comportamiento narcisista.
- Establece límites claros: los narcisistas pueden ser invasivos y abusivos. Establecer límites claros en tus relaciones con ellos puede ayudarte a protegerte de su comportamiento dañino. Por ejemplo, puedes establecer límites en cuanto a la cantidad de tiempo que pasas con ellos, las conversaciones que estás dispuesto a tener o los temas que están fuera de los límites.
- Mantén tus expectativas realistas: los narcisistas pueden ser muy buenos para crear expectativas poco realistas. Mantener tus expectativas realistas en cuanto a su comportamiento puede ayudarte a protegerte de la decepción o el dolor emocional.
- Mantén tu autonomía: los narcisistas a menudo intentan controlar a los demás y pueden tratar de socavar tu autonomía. Mantener tu independencia y autonomía puede ayudarte a protegerte de su control.
- Busca ayuda profesional: si estás experimentando daño emocional o psicológico debido a una relación con un narcisista, buscar ayuda profesional puede ser beneficioso. Un profesional de la salud mental puede ayudarte a desarrollar habilidades para protegerte y sanar de los daños emocionales causados por el narcisismo.
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