Habitualmente oímos hablar de diferentes tipos de dietas que existen para evitar engordar, envejecer, mejorar el estado de salud en general, para las intolerancias… Pero la dieta macrobiótica es más que eso, se trata, más que de una dieta, de una filosofía de vida con muchos adeptos. Sobre todo nombres famosos que se convierten en seguidores acérrimos de la misma, quizás es por esto que oímos últimamente más sobre esto.
No se trata de una nueva dieta ni un nuevo estilo de vida. Aunque quizás con las preocupaciones por alimentarse de modo sano, vuelve a estar muy de moda, ya que se oye mucho hablar de la toxicidad de los alimentos y las consecuencias que tienen en nuestro organismo y esta es una de las dietas en las que se intenta evitar este problema.
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Igualmente hay cada día más centros que están inculcando en sus menú la dieta macrobiótica. Esto no quiere decir que con este post pretenda ensalzar como la mejor dieta, simplemente me ha parecido interesante explicar algo más sobre ella debido a la gran popularidad.
La palabra macrobiótica proviene del griego, “macro” que quiere decir largo o grande y “bio” que se refiere a vida. La dieta macrobiótica fue desarrollada hacia 1920 por el filósofo japonés George Ohsawa. Él creía que si comemos simple y sano se puede vivir en armonía con la naturaleza y sus constantes cambios. Es por ello que consideraba que esta dieta era la solución para curar y prevenir enfermedades graves como el cáncer.
La dieta macrobiótica la basó gracias a las prácticas de Sagen Ishizuka’s en la que equilibraba en la dieta, las sales minerales y la teoría del YIN y el YANG y otros ancestros conceptos asiáticos. Escribió no solo de dieta sino de ciencia, ética, religión y filosofía.
La idea de la dieta macrobiótica es evitar los alimentos que son tóxicos o que contienen tóxicos. Aunque hay variantes y diferentes estadios de ella. Algunas personas que siguen la dieta macrobiótica son completamente vegetarianos, otros eliminan totalmente los lácteos sin comer para nada carne y otras personas incluyen pescado o carne en muy pequeña proporción y orgánico.
La idea principal es la de un régimen en la que la alimentación principal son los cereales enteros, los alimentos en general naturales y locales o cultivados lo más cerca posible y nada de alimentos procesados o refinados.
Se trata de una dieta baja en grasas, como he mencionado principalmente vegetariana, con predominancia de los cereales enteros. El único problema es que se trata de una dieta muy rica en fito-estrógenos. No se ha de comer en exceso, y se deben masticar correctamente todos los alimentos.
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La dieta correcta de Ohsawa se basa en 10 estadios o etapas, cada una de ellas es más restrictiva, la última es la dieta solo con arroz y agua. Así que la dieta macrobiótica estricta de George Ohsawa no es cien por cien recomendable, se ha de adaptar a la vida diaria.
En 1978 se fundo el KUSHI INSTITUTE en Bostón (www.kushiinstitute.org). Michio Kushi y su esposa publicaron varios libros sobre esto y fueron los responsables de la popularización de esta dieta en EEUU.
Guías de la dieta macrobiótica
- Del 40-60% de cada comida ha de contener cereales enteros y de origen orgánico. En los que se puede incluir, arroz integral, trigo completo, cebada, mijo, centeno, maíz, trigo sarraceno y otros cereales completos.
- Otros alimentos como pan (sin levadura), fideos, pastas, solo de vez en cuando.
- Uno o dos platos de sopa al día. Como la sopa miso, muy típica en Japón, elaborada con soja fermentada. También las sopas de verduras.
- Un 20-30% de vegetales han de formar parte de la dieta diaria. Una pequeña parte debería ser cruda como son las ensaladas. La mayoría de verduras han de estar cocinadas de diferentes maneras al vapor, hervidos, al horno o salteados (con muy poco aceite).
- Las verduras en menor cantidad pueden ser las patatas, las berenjenas, tomates, pimientos, espinacas, calabacines.
- Un 10% de la dieta diaria, las alubias, los garbanzos o las lentejas. O alimentos como el Tofu, Tempeh o Natto.
- Los alimentos de origen animal, el pescado en poca cantidad, varias veces a la semana.
- La carne, aves, huevos o lácteos en general se retiran de la dieta.
- El pescado se recomienda cocinarlo con productos que ayuden a desintoxicar el organismo, como condimentos el wasabi, el jengibre o la mostaza.
- Las semillas y los frutos secos se pueden tomar con moderación, pueden estar ligeramente tostados o salados.
- Sobre la fruta: es importante que sea de la zona, Fruta local, varias veces a la semana. Manzanas, peras, melocotones, albaricoques, uva, frutos rojos, melón. Las frutas tropicales, como no son locales, no se deberían tomar como la mango, piña o papaya.
- Los postres se pueden tomar con moderación. Dos o tres veces a la semana. Tomar la fruta fresca dulce natural. Para endulzar se puede usar sirope de arroz, malta de cebada, amazake. Sin embargo no se puede usar azúcar, la miel o el chocolate, melazas.
- Para cocinar no se pueden usar los aceites refinados. Generalmente como se trata de una dieta principalmente de origen japonés el más habitual es el aceite de sésamo negro. Pero se pueden usar en poca cantidad el aceite de virgen extra natural y de origen biológico.
- Como condimentos: sal marina, shoyu, el vinagre de arroz integral, el vinagre de umeboshi, el jengibre rallado, semillas de sésamo tostadas, algas asadas, cebolleta a trocitos.
Según las sugerencias de Michio Kushi, la dieta macrobiótica debe seguir esta pirámide alimentaria.
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Opiniones contrarias
Algunas nutricionistas consideran que esta dieta tiene algunas carencias y puntos negativos.
La falta de proteínas en la dieta conlleva una falta de:
- Vitamina B12
- Hierro
- Magnesio
La falta de lácteos conllevan una falta de:
- Calcio
- Vitamina D
La alta cantidad de soja y alimentos con alta carga de fito-estrógenos.
Puede ser contraindicado en enfermedades como el cáncer de mama. O en las desventajas de un aumento de estrógenos.
Los nutrientes esenciales, incluyen calcio, vitamina D, vitamina B12 y hierro, es por ello que no se aconseja ni a niños , ni adolescentes, ni a mujeres lactantes y embarazadas.
Variaciones
Es difícil ser macrobiótico al 100% por lo que se ha ido adaptando con el tiempo las dietas y dando a algunas variaciones, es como si se comiera lo que el organismo pide en el momento. Y procurar adaptarnos a lo que nos es factible conseguir.
En las diferentes variaciones hay que procurar seguir los principios básicos de la dieta macrobiótica.
- Comida orgánica, granos enteros, comida de origen local
- Vegetales y todas las variedades de las alubias o garbanzos
- Fruta, pescado y marisco, semillas y frutos secos, solo dos veces a la semana
- Evitar lácteos, huevos, aves, carne roja al mínimo
- Totalmente prohibidos los alimentos y productos artificiales o procesados, y por supuesto evitar absolutamente todos los químicos
Macrobiótica y dietas para adelgazar
La dieta macrobiótica no está directamente pensada para adelgazar, pero es muy probable que si se sigue esta se adelgace. La dieta macrobiótica es una dieta ideada como he comentado al principio, hacia la salud y el bienestar.
En un principio, las cantidades son más pequeñas, las grasas son eliminadas y las fibras en más alta cantidad, por lo que de entrada la ingesta de calorías suele ser menor.
Al contener un alto contenido en fibras, se siente menos hambre y evitamos el picoteo, que además está en contra de la filosofía macrobiótica. La recomendación de masticar lenta y correctamente ayuda a que el estómago tenga menos “trabajo” y el vientre se hinche menos, ni tenga problemas de reflujo.
Aunque el ejercicio ha de formar parte de la dieta y de la vida macrobiótica. Sobre todo el ejercicio en contacto con la naturaleza.
La ventaja es que la dieta macrobiótica contiene comida de bajos niveles grasos y alto en fibras, bajo nivel glicémico, por lo que mejora la satisfacción de las personas y mejora disminuyendo los depósitos de grasa, por lo que en principio se debería adelgazar pero depende de cada persona.
Principios a seguir
Para poder seguir la dieta macrobiótica, se ha de tener consideración la persona en general la persona completa, no solo es la dieta sino a quien va dirigida: edad, género, estilo de vida.
- Solo comer o beber cuando es necesario, si se tiene hambre o sed, no cuando apetece, así logramos la educación del organismo.
- Las bebidas no pueden contener cafeína ni excitantes. Ni aromatizantes artificiales.
- El agua debería estar purificada, ni debe contener hielo.
- En los meses más fríos, la comida tiene que tener más calidad, como las raíces o los cereales más pesados como el mijo o el trigo sarraceno.
Para cocinar:
- Los utensilios para cocinar o conservar, solo de madera, cristal, acero inoxidable o porcelana.
- No cocinar con microondas o los más estrictos con hornos eléctricos.
- Ideal es el vapor, cocinar hirviendo, salteados rápidos con poco aceite.
- Cocinar en un ambiente relajado.
- Así es la dieta sin estrés, la conocida como 'dieta mindfulness'
Pensamiento macrobiótico
La base del pensamiento macrobiótico es que todas las cosas, nuestro cuerpo, alimentos y lo que nos rodea están compuestos por el YIN y YANG. Esta teoría está basada en estos dos básicos componentes en los que realmente no son ni materia ni energía. Es una combinación complementaria y es una forma de explicar la relación entre cosas.
Son como dos polos opuestos y a la vez complementarios. Por ejemplo, los mismos polos yin y yin o yang y yang se repelen y los polos opuestos yin y yang se atraen. En la dieta macrobiótica lo ideal es el equilibrio entre estas fuerzas.
Para determinar si los alimentos son más Yin o Yang, hay tres factores principales.
Cómo crecen, velocidad y dirección.
- Donde crecen, si es en climas nórdicos o en climas cálidos
- El contenido sodio-potasio
- Efecto que tiene el alimento en el organismo, frío o cálido
Por ejemplo:
Yin son alimentos ricos en potasio y Yang son los ricos en sodio
Yin, son los alimentos considerados fríos, más grandes, con menos sal y más potasio y que crecen por encima del suelo.
Yang son los alimentos considerados cálidos o calientes, más pequeños, con más sodio y que crecen debajo del suelo.
Para comer los alimentos dentro de la filosofía del Yin y el Yang y encontrar el equilibrio, la filosofía es alimentarse con los alimentos fríos cuando hace calor y con los cálidos cuando hace frío. Todo tiene ambas energías, pero ninguna en exceso.
Por ejemplo la dieta típica americana tienen fuertes energías tanto YIN como YANG, y tienen tendencia a formar ácido.
Los grupos principales de la dieta macrobiótica, los cereales enteros y los vegetales tienen menos contraste y fuerza YIN y YANG, por lo que son más apropiadas para equilibrar la dieta natural de la vida.
Vivir en el orden natural implica comer cuando es necesario y lo que solo es necesario. Hemos de aprender a ajustar a nuestras necesidades y nuestros cambios en la vida.
Este control y equilibrio es la filosofía de la macrobiótica y la manera de beneficiarse de esta dieta para nuestra salud. Nada en este mundo es completamente YIN o completamente YANG. Aunque algunos productos se les considera más YIN o más YANG. Depende de los ingredientes que usemos la dieta será más o menos YIN o YANG.
Dependiendo de la dieta, si provoca más hinchazón es más YIN, sin embargo, si es enrojecimiento es YANG. Por lo que dependiendo la cantidad de cada alimento o condimento será el alimento más o menos, lo único que si se es inculto en la materia será difícil aprender a ello.
Los seguidores de la dieta macrobiótica sugieren eliminar las aves, carne y huevos que son demasiados YIN por lo que puede provocar un estancamiento en el cuerpo. Aunque realmente no hay nada malo en comer estos alimentos. También otros como el azúcar, el alcohol, la miel, el café, el chocolate, las especies demasiado picantes, químicos, conservantes.
Aceites vegetales de poca calidad, leche de origen comercial, yogur y quesos blandos, porque son demasiado YANG.
Las practicas macrobióticas permite que nuestro organismo tenga la capacidad de recuperarse por el mismo.
Si el cuerpo no está lleno de toxinas y excesos puede funcionar mucho mejor y por ello tiene capacidad de luchar contra las enfermedades naturalmente.
Comparación con la dieta tradicional
En las dietas convencionales se marcan unas necesidades en general de proteínas, grasas y carbohidratos, también de minerales y vitaminas. Con ello se siguen unas recomendaciones diarias para todo el mundo iguales, por lo que es fácil de seguir.
Sin embargo, la cocina macrobiótica real, es personal. Una dieta y unas recomendaciones diarias para una persona puede no funcionar igualmente en otras personas. O incluso una dieta que siempre funcionaba por diferentes cambios ya no funciona tan correctamente en otros.
La visión macrobiótica de las dietas es la de aproximar que alimentos son los más indicados a cada persona, en que condición se encuentre y que es lo esperamos. La visión es dinámica y flexible. Es, en resumen, cambiar la dieta basada en carne y azúcar, por la dieta basada en vegetales y cereales integrales.
Algunas personas pueden entenderlo o adaptarse rápidamente y otras han de ir pasando estadios o etapas.
Para comenzar lo más adecuado es empezar con una dieta rica en cereales completos y vegetales frescos.
Beneficios de la dieta macrobiótica
La comida que comemos nos afecta tanto en como nos sentimos, pensamos y actuamos. Uno de los principales beneficios de la dieta macrobiótica principalmente el cuerpo está más limpio en cuanto a las toxinas y se va descargando los excesos y el organismo queda liberado de estas.
En la transición, es posible que nuestro cuerpo se encuentre algo extraño, nuestro organismo se va limpiando, la mente se vuelve más clara y volvemos a tener el criterio natural.
La filosofía macrobiótica se alaga de grandes beneficios, estos son los que encontrado en la literatura:
- Menor o nada de fatiga
- Mejorar la salud, menos dolores, náuseas, resfriados y gripe
- Mejor apetito, mejorar la capacidad de comer comida simple
- Mejor apetito sexual
- Mejor sueño y capacidad de dormir
- Mejorar la memoria y las relaciones entre personas
- Mejor libertad sobre los miedos y sufrimientos
- Mejorar las dificultades y la capacidad de aprendizaje
- Mejor claridad y rapidez en la acción
- Más generosidad entre interacciones con los otros
- Mayor control frente a nuestro destino
- Creer que nada en la vida es demasiado difícil
- Mayor honestidad con nosotros mismos y los otros
- Mejor entendimiento de Dios
Aunque en muchos casos, es algo más complejo. La dieta básica macrobiótica ayuda a recuperar el organismo, si se está sano se pueden comer más variedad de alimentos, pero si no, es mejor usar los principios de la macrobiótica.
Así, usándolo en cortos periodos de tiempo mejoramos y nos aproximamos a esta filosofía.
Celebridades
Cada día más a más, las celebrites se dan cuenta de la importante influencia que tienen en el mercado tanto industrial, publicitario y en el público en general, tanto jóvenes o mayores. Es por ello están siempre en el punto de mira y cualquier influencia o estilos de vida pueden provocar noticias y que la gente admire o no, pero que no deja indiferente.
Dicen que Madonna, Gwyneth Paltrow son conocidas macrobióticas. En Estados Unidos, John Travolta, Alicia Silverstone, Sting, Demi Moore, Pamela Andreson, Tom Cruise incluyen las dietas a la harmonía de la vida macrobiótica.
Si se tiene mucha vida social, algunos productos como el alcohol o el chocolate es difícil eliminarlos de la dieta totalmente, por lo que se consigue con ello un gran reto si se logra el objetivo.
