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Claudicación intermitente es el nombre que reciben algunos calambres que aparecen en las piernas al hacer ejercicio. Son muy dolorosos y quien los sufre caminando o corriendo no puede dar un paso más. Al descansar, puede desaparecer el dolor. Pero al volver a la actividad, reaparece. Es un suceso más frecuente en hombres mayores de 60 años, aunque puede ocurrir también en las mujeres. Los problemas cardiovasculares pueden estar detrás de este intenso dolor muscular.
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¿Qué es la claudicación intermitente?
Se trata de un fenómeno que se produce por la obstrucción de las arterias que proporcionan sangre y oxígeno a las piernas. También puede aparecer en otras partes del cuerpo, como en el pie, la cadera, el muslo o las nalgas.
Aunque la claudicación intermitente se puede tratar con ejercicio, por ejemplo, caminar de forma regular, y medicamentos antiagregantes plaquetarios, lo importante es abordar la causa que lo provoca, ya que se trata del síntoma más significativo de la arterioesclerosis, señalan desde Sanitas. La arterioesclerosis es la acumulación de depósitos de grasa en las arterias y puede provocar, además de estos calambres en las piernas, otros accidentes como un infarto o ictus.
Uno de los principales factores de riesgo de la arterioesclerosis es tener los niveles de colesterol mal controlados y fuera de rango. El problema es que es una situación que no da síntomas, por lo que es importante realizar análisis que controlen dichos valores. Durante el simposio Estrategias de abordaje hipocolesterolemiante en el paciente con elevado riesgo cardiovascular, del 41 Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), de hecho, se insistió en el adecuado manejo de estos pacientes.
“La arterioesclerosis se desarrolla durante muchos años. Por ello, niveles elevados de colesterol transcurren ‘asintomáticos’ durante mucho tiempo y somos conscientes de los mismos años después, cuando el daño vascular es avanzado y se presenta en forma de infarto o ictus. De este modo hemos perdido un tiempo importante. La determinación de niveles de colesterol debe ser una parte integral en la valoración de pacientes de edad media, pero también en sujetos jóvenes que ya tengan algún factor de riesgo, como hipertensión, diabetes, tabaquismo o historia familiar de enfermedad cardiovascular precoz”, indica el doctor Carlos Guijarro, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid).
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Cómo prevenir la arterioesclerosis
La forma de prevenir la arterioesclerosis no es otra que la que nos recomiendan los expertos para cuidar nuestro corazón. El ejercicio físico regular es básico. No es necesario pasarse tres horas en el gimnasio. Basta con caminar entre media hora y una hora al día con intensidad moderada. Además, hay que hacer algo de ejercicio anaeróbico, es decir, ejercicios de fuerza que tonifiquen la musculatura.
La dieta es el otro pilar fundamental para prevenir patologías como la arterioesclerosis. En este sentido, la Sociedad Española de Cardiología recomienda la dieta mediterránea basada en frutas, verduras y legumbres y con el aceite de oliva como grasa principal.
Además de estos dos buenos hábitos, no hay que olvidar reducir al máximo el consumo de alcohol, dejar de fumar y, en especial, seguir los consejos de nuestro médico y seguir el tratamiento que nos prescriba.
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