Los gurumelos son hongos que crecen en la sierra de Huelva y la parte sur de Extremadura. Si eres de esta zona o has pasado algunos días allí, seguro que conoces el arroz con gurumelos, un plato delicioso y típico de esta zona. En la dieta vegetariana, los gurumelos permiten realizar platos variados y para nada aburridos, pueden prepararse revueltos, en tortilla, a la plancha y en croquetas. Pero más allá de la variedad en cocina, los gurumulos son alimentos muy saludables. Te explicamos sus propiedades
Características de los gurumelos
Aunque son conocidos popularmente como gurumelos, su nombre nombre científico es Amanita ponderosa. Su forma es similar a la del champignon, su carne es blanca y compacta, cuando se corta cambia a un color rojizo. Tiene un olor muy característico y propio de esta especie de seta, una mezcla de los aromas de la tierra húmeda que ayuda a identificarlos. Saber reconocerlos es una de las condiciones primordiales si quieres aventurarte en su recolección. Como muchos otros hongos tiene un ‘doble’ venenoso, en este caso la Amanita verna.
Su recolección se realiza en primavera pero es conveniente que nunca lo hagas sola, sin contar con una persona conocedora del terreno y las bondades de esta seta. De esta manera te aseguras de confundirla con la venenosa Amanita verna, que explicaremos a continuación.
Las setas se diferencian de las plantas porque no tienen clorofila, son seres vivos que se encuentran a medio camino entre el reino animal y el vegetal. Las setas son ricas en proteínas de valor biológico y, además, tienen un alto contenido de sales minerales como el hierro, el fósforo y el potasio.
Al ser una gran fuente de oligoelementos como el cloro, el azufre, el zinc y el magnesio estimulan la actividad cerebral. Para personas con anemia o que necesitan aumentar su nivel de hierro el consumo de setas es altamente recomendado.
La calorías que aportan las setas varían según la especie de la que se trate, pero por regla general tienen un aporte calórico muy bajo. Esto se debe, en parte, al alto contenido de agua que contienen. Unos 100 gramos de setas no suelen superar las 40 calorías, vitamina C y minerales.
Un manjar con sabor a sur
Los gurumelos se han vuelto un manjar que, en ocasiones, solo puede ser consumido por unos pocos. Dependiendo de la época del año, el kilo de gurumelos puede superar los 50€, aunque normalmente ronda los 10€.
Recolectar gurumelos es un arte, para hacerlo se necesita un punzón para clavar en la tierra y hacer palanca, de esta manera los gurumelos se extraen sin que se rompan. Es importante que una vez retirados de la tierra, se raspe su superficie, de esta manera comprobamos que se trata de la seta que estamos buscando y no de una venenosa. Si al hacerlo ligeramente la superficie la carne blanca se vuelve rojiza, es la seta correcta.
La única limitación que puede presentar un gurumelo para llevarlo a tu mesa es su precio elevado. Los últimos años los mejores cocineros del país han incluído en sus cartas un plato con gurumelos. Desde bocadillos, conservas hasta salteados. Con imaginación y ganas de cocinar estas setas permiten divertirte en la cocina y preparar platos de cuchara tradicionales o recetas únicas, apenas marinadas.
Amanita Verna, nunca los confundas
A la especie Amanita verna se la conoce también como ‘el hongo de los tontos’, justamente por lo fácil que resulta confundirla con la Amanita ponderosa. La ingesta de la primera especie de hongos puede llegar a ser mortal. Su toxicidad es tan alta que está considerada una de las setas más peligrosas del mundo. La Amanita verna contiene alfa-amanitina, en dosis tan altas capaces de producir un fallo hepático.
