La naturaleza es sabia y nos provee de los alimentos que necesitamos, en función de sus nutrientes, para cada época del año. Mientras que en invierno abundan las frutas y verduras ricas en vitamina C, que contribuyen a fortalecer las defensas, en primavera introducimos los colores en nuestra despensa con alimentos con un alto contenido en carotenos, fibra y agua. Comer productos de temporada, además de representar un ahorro importante de dinero, contribuye a cuidar del medio ambiente y nos da la oportunidad de ayudar a los pequeños productores. Además, desde un punto de vista nutricional, estaremos consumiendo los productos en su momento óptimo y nos permite introducir una gran variedad de alimentos a nuestra dieta.

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Espárragos

Los espárragos abundan en las huertas de primavera. Desde un punto de vista nutritivo, el espárrago es uno de los alimentos que menos calorías aporta, tan solo 17 calorías por cada 100 gramos. Son ricos en fibra, agua, vitaminas C y A, así como en minerales como potasio y calcio. Tienen un sinfín de aplicaciones culinarias y son el acompañante perfecto para nuestros platos.

Berenjenas

La berenjena está compuesta principalmente por agua (92,6%) e hidratos de carbono (3,5%). Su inconfundible color morado contiene antocianinas, de acción antioxidante, y destaca principalmente por su alto aporte en potasio. Es muy ligera, con 15 calorías por cada 100 gramos

Frutos rojos

Los frutos rojos, especialmente las fresas y las frambuesas, con frutas de primavera. Aportan las antocianinas, un antioxidante con función antiinflamatoria, y contienen importantes niveles de vitamina E o vitamina C. Además, son muy versátiles y tienen un bajo contenido calórico.

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Melocotón

La pulpa del melocotón está repleta de betacarotenos, principal fuente de vitamina A, esencial para el crecimiento y desarrollo normales, el funcionamiento de sistema inmunitario y la vista. Además, es rico en vitaminas C, B1, B2 y B6, minerales como potasio, fósforo, magnesio, calcio, azufre, cloro, manganeso, cobre y hierro y aporta muy pocas calorías, apenas 39 por cada 100 gramos. Por algo en los países asiáticos es conocido como 'la fruta de la inmortalidad'

Judías verdes

Las judías verdes son otro de los alimentos versátiles que no deben faltar esta primavera en nuestra cocina. Se consideran una gran fuente de fibra, minerales como el calcio, potasio, fósforo y magnesio, además de vitaminas B2, B6 y vitamina C. Un estupendo cóctel de nutrientes para nuestros acompañamientos o primeros platos

Manzana

La manzana es uno de los 'snacks' idóneos de la estación. Además de ser versátil y tener un sabor más intenso en primavera, esta fruta es un aliado para cuidar la piel, fortalecer el cabello y las uñas y prevenir el envejecimiento celular. Entre sus múltiples beneficios, destaca su contenido en pectina, una fibra soluble que contribuye a reducir el colesterol.