De sobra son conocidos los beneficios del pilates: ayuda a tonificar y moldear los músculos, mejora la flexibilidad, logra un mayor conocimiento cuerpo-mente, facilita la respiración, reduce el estrés y aumenta la concentración. Estos solo son algunos de los beneficios físicos y psicológicos que han provocado que este método esté más de moda que nunca, llegando a convertirse en una de las disciplinas más extendidas y practicadas del mundo. Sin embargo, no solo el método original, el ideado por Joseph Hubertus Pilates a principios del siglo XX, es el que está recopilando un importante número de adeptos. Las diferentes variantes de este conjunto de ejercicios, como el Windor Pilates, el Mat o el Reformer, están empezando a sonar con fuerza. También el aquapilates, una disciplina refrescante y altamente efectiva.
El aquapilates es una variante del método de pilates que consiste en realizar los ejercicios adaptados al medio acuático. Una novedosa actividad con ventajas por partida doble. Por un lado, recoge los beneficios que aporta la técnica y la práctica del pilates tradicional. Por el otro, las ventajas de realizar una disciplina deportiva en un escenario como el agua.
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Beneficios del 'aquapilates'
Al realizarse en un medio acuático, esta variante puede ser puesta en práctica por personas que, en condiciones normales, en una sala de fitness, con máquinas o colchonetas, no podrían desenvolverse o les supondría un gran esfuerzo físico. Por esta misma razón, es un método especialmente indicado para personas con problemas de espalda o en las articulaciones, mujeres embarazadas o para cualquiera que quiera cuidar su cuerpo con movimientos suaves, pero eficaces. El riesgo de lesión es prácticamente inexistente.
Esta variante ayuda a fortalecer la musculatura y a quemar calorías debido a la resistencia que se genera a la hora de hacer determinados ejercicios en el agua, que, además, activa el metabolismo. Por otro lado, el aquapilates también es recomendable para las personas que padecen problemas de estrés o ansiedad gracias al equilibrio y fluidez de los movimientos, y la coordinación y resistencia, ayudados de técnicas de respiración. El agua es un elemento excelente para conseguir un estado de relajación y desconexión.
En definitiva, el aquapilates cuenta con numerosos beneficios físicos, como ayudar a combatir la flaccidez, aumentar la capacidad pulmonar, reeducar la postura corporal, moldear la figura y mejorar la circulación, además de ser un aliado contra el estrés y la ansiedad.
¿Qué necesito?
Al igual que otras variantes del pilates, como el Reformer, necesitan herramientas y aparatos especiales, para practicar aquapilates únicamente es necesario el equipamiento habitual que se utiliza para un día de natación. Es decir, bañador y gorro. Normalmente, las clases de esta disciplina suelen duran unos 45 minutos y se realizan en piscinas de poca profundidad. No hace falta tener ningún tipo de formación previa, aunque es recomendable saber nadar para poder realizar todos los ejercicios de forma completa y adecuada.
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Otras actividades en el agua
Además de ser un medio en el que no existe el impacto, el agua provoca que los ejercicios sean más intensos y son muchas las disciplinas que han encontrado en este escenario su aliado para reinventarse. Tanto es así que actividades como el aquarunning, el aquaeróbic o la zumba acuática se han convertido en alternativas perfectas para las personas que quieren fortalecer su cuerpo o recuperarse de lesiones y minimizar el riesgo de recaída.
