Cosas que haces mal cuando reciclas

Sabemos que el planeta necesita nuestra ayuda y que es necesario reciclar. Pero, ¿lo hacemos de manera correcta? Te sacamos de dudas.

Por Cristina Soria

Más de una vez te has visto a ti misma en casa, con un deshecho en la mano que no sabes en qué bolsa poner, si en la de basura general o en la de reciclaje (a saber cuál). Las empresas de reciclaje advierten de que, a diario, se cometen numerosos errores a la hora de separar la basura que dificultan las posteriores labores de reciclaje. Estos, son algunos de los más comunes, que te serán muy fáciles de evitar una vez que los identifiques.

No lavar los envases

Es muy importante lavar los envases y recipientes para eliminar los restos alimenticios. Si no, el envase está contaminado y no se puede mezclar con otras piezas reutilizables. Así que recuerda lavar todo aquello que quieras reciclar: latas, envases, botellas, cubertería de plástico, etc.

Dejar los tapones de las botellas de plástico

Para reciclar las botellas de plástico es muy importante quitarles las tapas. De esta manera te aseguras de que no quede líquido en su interior que la haga pesar más de la cuenta. Así, la máquina clasificadora puede procesarla de manera correcta. Si prefieres dejar la tapa, asegúrate de eliminar todo el aire de la botella.

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No todo el papel se puede reciclar

Las servilletas sucias y el papel de cocina no van al contenedor azul. Ante la duda, piensa que lo que está sucio no se recicla y, además, puede ensuciar el resto de pael de la bolsa.

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Los cuadernos pueden reciclarse si les quitas las tapas, en el caso de que no sean de papel, y las espirales. Por otro lado, aunque cada vez se usan menos, los sobres que tienen una ventanita transparente de plástico no se pueden reciclar, a menos que quites ese trozo.

Utensilios de aseo que no se reciclan

Los cepillos de dientes, al igual que las maquinillas de afeitar, no se pueden reciclar aunque estén hechos principalmente de plástico y han de ir al contenedor gris de basura. Lo mismo ocurre con otros productos de higiene, como los discos de algodón y los bastoncillos. Estos últimos, al igual que las toallitas húmedas, generan serios problemas para el medio ambiente si se arrojan al inodoro. Deposítalos siempre en la basura.

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Los briks no son cartón

En realidad, no son solo cartón, porque también están compuestos de aluminio y plástico, que se separan correctamente en la planta de reciclaje. Así que el contenedor amarillo es su lugar. En cambio, las pajitas que acompañan a los bricks individuales de zumo o leche no van al contenedor amarillo, sino al gris con la basura.

El cristal no es vidrio

Los vasos de cristal, los espejos, los ceniceros, etc. no van al contenedor verde, porque contienen materiales que les hacen diferentes al vidrio y necesitan un tratamiento diferente. Dependiendo de lo que desheches, puedes tirarlo a la basura general o llevarlo a un punto limpio, donde podrían separar, por ejemplo, el plástico y el vidrio de un espejo para su posterior reciclaje.

Los vasos de café no se reciclan bien

Cuando pedimos un café para llevar hemos de tener en cuenta que el envase en el que nos lo van a servir se recicla con dificultad. El motivo es que contienen una capa de polietileno que resulta difícil de separar del papel del vaso a la hora de reciclar. Además, las estadísticas dicen que solo de recicla una taza por cada 400. Sin duda, la mejor opción es llevar tu propia termo o vaso reutilizable a tu cafetería habitual.

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