Tener niños no debería implicar ‘revestir’, proteger y optar únicamente por una decoración de interiores práctica para el día a día, donde no hay espacio para la sofisticación, el lujo y la riqueza de materiales. Y este piso de nueva construcción en Valencia demuestra que se puede ser, al mismo tiempo, elegante y ‘chic’ y seguro y práctico. Para lograrlo, el estudio de Laura Yerpes, artífice del proyecto, ha apostado por una vivienda con espacios diáfanos, riqueza de texturas y detalles decorativos, donde la cocina a medida en tonos negros aporta una estética singular. “Nos gusta que cada una de las piezas que incorporamos genere una emoción y cuente una historia. Diseñamos toda la vivienda pensando en sus moradores. De la cocina a todos los elementos del salón. También renovamos los baños y creamos habitaciones para toda la familia, pensando en su estilo de vida y en crear estancias acogedoras, conjugando muy bien todos los materiales”, señala la interiorista.
Relacionado: Así se logra (y se decora) una casa para disfrutar en familia