Contra la impaciencia, el calendario de Adviento
Nada más arrancar diciembre, el mismo día 1 del mes, los niños ya están impacientes por que lleguen los días de Navidad. Sin embargo, todavía queda algún tiempo y hay que esperar, algo nada fácil de llevar para los pequeños. Es entonces cuando entra en escena el calendario de Adviento: un elemento genial que puede ayudarte a endulzar la espera y a calmar la impaciencia natural de los niños.
Encontramos su origen en Alemania, allá por el siglo XIX. Los niños protestantes encendían una vela cada día desde el domingo de Adviento hasta la Nochebuena y, en las familias más ricas, recibían un regalito o una golosina. Este tipo de calendarios reflejan la cuenta atrás hasta el día de Navidad, y guardan una pequeña sorpresa para cada día, desde el 1 al 24 de diciembre.
Ponerlos en la habitación de los niños es toda una idea para decorarla. Más allá de los calendarios de Adviento comerciales, que puedes comprar hechos y que suelen esconder chocolatinas, puedes crear tu propia versión. ¡Hay miles de ideas DIY para hacerlos tú mismo!
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