Los ingredientes de un espacio único
Tanto el comedor como la cocina son el alma de la casa y donde más vida familiar se hace. Para privilegiar la cocina se le encontró la ubicación idónea: una estancia con orientación sur y con salida directa al jardín trasero donde ocurre todo, pues está la pérgola con el salón exterior, la piscina, las tumbonas que crean un idílico rincón de relax…
La pequeña península anexa la zona de cocción por gas es un detalle que permite recoger el ambiente del paso hacia el exterior y sentirse más protegido dentro de la vivienda. Al mismo tiempo ese formato en ‘L’ genera una encimera de trabajo muy cómoda.
Existe una zona de desayuno con vidrios de concha que se iluminan por la noche para crear una atmósfera más cálida. También hay una gran despensa en el fondo.
La mesa tocinera se compró de segunda mano en el extranjero y se emplea como una pequeña isla, tras retirarle el barniz brillo que traía y limpiarla. “Realmente no pudimos haber acertado más en estilo, material y tamaño -manifiesta Pablo-, pues durante el día a día es muy útil para utilizarla como superficie de apoyo”.
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