Existe un auténtico furor por convertir bajos comerciales en vivienda. ¿El motivo? La arquitecta que ha dirigido este cambio de uso en un edificio de Palma de Mallorca, Antònia Pizà, fundadora de 353 Arquitectes (www.353arquitectes.com), considera que se debe a que “generalmente suelen tratarse de espacios diáfanos que permiten muchas posibilidades a la hora crear ambientes amplios y dar a la vivienda un carácter propio, especial”.
En este caso se reforma un antiguo taller de herrería que llevaba muchos años cerrado en desuso, dentro de un edificio histórico con varios siglos de antigüedad.
Nos encontramos en la luminosa entrada de la vivienda, que cuenta con un agradable rincón de lectura conformada por una butaca de los años 50’, de Panomo, una alfombra redonda, de Ikea, una lámpara de pie con luz regulable, de Picontó (el modelo Juna), además de una hermosa palmera de interior, en concreto una kentia que da la nota ‘verde’ al recibidor.
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