Vivir sin ruidos es bueno para el bienestar. Es mucho más agradable, relajada y confortable, una casa en la que no haya ruidos molestos. Quienes los han soportado, valoran ese silencio, esa sensación de no escuchar nada. Queremos que tengas las claves y los materiales que harán que insonorizar tu casa no sea un terreno desconocido para ti. Bienvenido a tu nuevo templo del silencio en el que desde el estudio Quefalamaria repasan los puntos esenciales de mayor a menor golpe de efecto.
¿De dónde provienen los ruidos que podemos notar en una casa?
Por un lado, de nuestra propia vivienda. Ruidos provocados por las instalaciones, por el desarrollo de una actividad en una estancia (alguien que cocina puede molestar al que está viendo una película en el salón), por los pasos… También de los vecinos. El de arriba, abajo o de los lados. Es posible oír sus pisadas, voces, música y sus instalaciones. Y del exterior. Los ruidos más molestos en este sentido son los provocados por el tráfico y por la gente. Es el más nombrado a la hora de pensar en ruidos. En una casa se pueden notar todos estos ruidos molestos y hacerlo por sonidos aéreos (que se transmiten por el aire) o por impacto, y entonces notarás golpes y vibraciones que se producen en superficies rígidas. Proyecto realizado por Cuarto Interior Architecture and Interios Design.
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