La ducha se ha convertido en uno de los elementos destacados del cuarto de baño, por delante de la bañera. Es revitalizante, dinámica y más práctica para el día a día, por lo que conviene elegir materiales y elementos de calidad, que resulten prácticos y duraderos.
Eso se extiende a los platos de ducha. Te contamos cuáles son las características esenciales de cada tipo para que puedas elegir y acertar.
Platos de obra, ¿sí o no?
Hace un tiempo los platos de ducha de obra eran la opción más decorativa y moderna, por delante de los platos prefabricados que solían ser de cerámica. Los platos construidos de obra comparten el mismo tipo de suelo del baño consiguiendo un efecto continuo muy decorativo. Sin embargo, también tienen ciertos inconvenientes que debes tener en cuenta.
Para empezar, si no se impermeabilizan correctamente pueden presentar grietas o humedades. Al ser a medida, resultan más caros y la instalación es más compleja. Por último, en caso de producirse una avería, puedes tener el problema de no encontrar materiales idénticos para colocar tras la reparación.
Leer: Ideas para mantener el orden en un baño pequeño