Es fácil asociar las legumbres a los meses fríos y esos ricos potajes y guisos de cuchara. Pero lo cierto es que las legumbres también tienen un sitio en la cocina de verano: son un ingrediente versátil, saciante, económico y perfecto para preparar ensaladas frescas, completas y muy fáciles de hacer. Basta con combinarlas con verduras, frutas, pescados, quesos o aliños sabrosos para crear platos equilibrados, rápidos y llenos de sabor.
Además, las legumbres tienen un perfil nutricional excelente. Son ricas en proteínas vegetales, fibra, hierro, potasio, magnesio y vitaminas del grupo B. Ayudan a regular el tránsito intestinal y a mantener estables los niveles de glucosa en sangre. También destacan por su bajo índice glucémico y por ser naturalmente bajas en grasas.
Asimismo, desde el punto de vista medioambiental, son una de las fuentes de proteína más sostenibles que existen: su cultivo requiere poca agua y mejora la fertilidad del suelo.
Por todo ello, reducir su consumo en verano es una oportunidad perdida. En ensaladas, las legumbres se convierten en un recurso refrescante y saludable que se adapta a cualquier menú, desde un pícnic hasta una comida ligera o un entrante elegante.
En este recopilatorio encontrarás diez ideas deliciosas para inspirarte. Para acceder a su modo de elaboración solo tienes que clicar sobre los botones de Leer más.