Preparamos aquí una tarta de calabaza ideal para una merienda otoñal de capricho. También es perfecta como broche goloso para una comida o cena un poco más especial con familia o amigos. Su elaboración es sencilla y los resultados muy vistosos. Anímate a hacerla y verás cómo triunfas con los tuyos.
- 50 g de Mantequilla sin sal
- 30 g de Azúcar blanca
- 80 g de Harina de trigo
- 180 g de Puré de calabaza para postres
- 80 g de Azúcar moreno
- 3 Huevos
- 125 ml de Nata de repostería
- 1 cucharadita de Canela
- 1 cucharadita de Jengibre
- 0.5 cucharadita de Clavo en polvo
- Canela molida para decorar
- Crema chantilly
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1.
Mezclar la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar y añadir la harina. Mezclar con las manos hasta que resulte una masa uniforme. Colocar sobre papel film y refrigerar 1 hora.
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2.
Mientras, mezclar todos los ingredientes restantes con una batidora eléctrica hasta que queden perfectamente integrados. Reservar.
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3.
Sacar la masa del frigo, estirar con un rodillo hasta conseguir un grosor de unos 2 cm. Extender en un molde apto para horno de unos 24 cm de diámetro, pinchar con un tenedor y hornear a 170º durante 20 minutos o hasta que comience a dorarse. Dejar reposar durante 5 min en el horno.
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4.
Pasado este tiempo, verter dentro el relleno que teníamos reservado y hornear otros 35 minutos. Dejar enfriar.
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5.
Espolvorear canela en polvo y acompañar con crema chantilly.
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