Vamos a preparar aquí un helado de café y cardamomo, con nata y leche condensada. Para la presentación del postre deberemos sacar el helado del congelador, esperar a que atempere un poco para poder meterlo en una manga pastelera y servirlo (con ayuda de ésta) en vasitos individuales. Decoramos con unos pistachos.
- 220 ml de Nata de repostería
- 200 g de Leche condensada
- 1 cucharadita de Esencia de vainilla
- 250 ml de Agua
- 2 cs de Café recién molido
- 6 vaina de Cardamomo molido
- 4 cs de Pistachos picados
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1.
Poner en un cazo el agua con el café y las vainas de cardamomo abiertas y llevar a ebullición.
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2.
Retirar del fuego, tapar con un plato y dejar reposar.
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3.
Montar la nata hasta que esté muy firme en un cuenco amplio.
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4.
Sumar la esencia de vainilla y agregar poco a poco la leche condensada mientras se mezcla con una espátula.
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5.
Colar el café, verter muy lentamente en forma de hilo y seguir mezclando.
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6.
Llevar a la heladera y, cuando termine el proceso, verter en un recipiente hermético y conservar en el congelador.
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7.
Sacar el helado y dejar reposar durante unos 20 minutos o hasta que pueda manipularse con facilidad.
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8.
Introducir en una manga pastelera con boquilla de estrella ancha y repartir en seis vasos.
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9.
Esparcir los pistachos picados por encima y servir.
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