Este es el pan que más se consume en países como España. Se caracteriza por tener una forma alargada y estrecha, similar a la de una pistola, de ahí su nombre. Se hace con una masa de harina de trigo, agua, sal y levadura, que se deja fermentar y luego se hornea. Lo suyo es que tenga la corteza crujiente y dorada y la miga blanda y esponjosa. Compartimos aquí una receta doméstica.
- 500 g de Harina de fuerza o panificable
- 350 ml de Agua
- 8 g de Levadura fresca
- 10 g de Sal
-
1.
Empezamos disolviendo la levadura en el agua tibia y dejamos reposar un par de minutos.
-
2.
En un bol grande echamos la harina y la sal, tamizadas previamente.
-
3.
Hacemos un agujero en el centro y echamos ahí la mezcla de levadura con agua.
-
4.
Mezclamos hasta obtener una masa blanda y homogénea.
-
5.
La pasamos a la encimera con un poco de harina para trabajarla con las manos durante unos 10 minutos.
-
6.
Nos tiene que quedar homogénea, brillante y elástica.
-
7.
Devolvemos al bol, tapamos y dejamos que fermente entre 1,5 y 2 horas, hasta que doble el tamaño.
-
8.
Le quitamos el aire, dejamos reposar 10 minutos más y le damos forma de barra rodando movimientos la masa haciendo fuerza hacia los extremos para que se estire.
-
9.
La colocamos sobre la bandeja del horno con harina, tapamos con un paño de cocina y esperamos 45 minutos.
-
10.
Le hacemos unos cortes longitudinales con un cuchillo en la superficie y metemos en el horno, previamente calentado, a 220ºC durante 45 minutos, hasta que el pan adquiera un color dorado.
Más recetas de
PANES:
Últimas recetas: