Una receta ideal para quienes quieren resolver una cena saludable y completa en pocos minutos y que, además, son fans de los sabores picantes. Y es que, entre sus ingredientes, además de las espinacas y los huevos, vamos usar un poquito de guindilla y de chile en polvo. No obstante, si el picante no es lo tuyo puedes prescindir de estos productos sin problema.
- 300 g de Espinacas (hojas tiernas)
- 1 Cebolleta
- 1 diente de Ajo
- 1 Guindilla
- 2 cs de Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
- Chile en polvo
- 2 Huevos cocidos
- 1 puñado de Arándanos deshidratados.
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1.
Pelar y picar la cebolla y el ajo.
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2.
Cortar media guindilla en aros.
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3.
Calentar el aceite en una sartén bastante grande (las espinacas merman mucho pero al principio son muy voluminosas) y sofreír 2 o 3 minutos el ajo y la cebolla.
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4.
Añadir las espinacas y dejar que vayan cocinándose, cuando haya reducido su volumen salpimentar, añadir los cachitos de guindilla, remover y dejar cocinando unos minutos más.
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5.
Mientras, pelar los huevos cocidos y partirlos en mitades (si no los teníamos ya cocidos en la nevera, los cocemos en otro recipiente de forma paralela).
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6.
Cuando estén las espinacas, añadir al final las mitades de los huevos cocidos y un puñado de arándados.
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7.
Terminar espolvoreando un poco chile en polvo sobre las yemas de los huevos.
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