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Cuando llega la festividad de Todos los Santos (1 de noviembre) las vitrinas de las pastelerías se llenan de irresistibles postres ligados a esta fecha. Y si hay un dulce 'estrella' en este terreno (con permiso, quizá, de los huesos de santo) ése es el buñuelo de viento. Esas pequeñas bolitas de masa frita, que aceptan los rellenos más variados, y a las que ningún goloso puede resistirse. Su preparación no es difícil, pero, como en todo, 'cada maestrillo tiene su librillo' para elaborarlos. En este caso, la receta de buñuelos que os mostramos a continuación, es la que nos han proporcionado desde una de las pastelerías más icónicas de Madrid: La Mallorquina.
- 750 ml de Agua
- 85 ml de Ron
- 16 ml de Agua de azahar
- 350 g de Mantequilla
- 45 g de Ralladura de naranja o de limón
- 475 g de Harina
- 22 Huevos
- Aceite para freír
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1.
Comenzamos poniendo a calentar el agua, el ron, el azahar, la ralladura y la mantequilla.
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2.
Una vez que cueza y la mantequilla esté totalmente disuelta, añadimos la harina y removemos bien hasta que la masa se despegue de las paredes.
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3.
A continuación, echaremos los huevos poco a poco y comenzamos a remover el tiempo que sea necesario hasta que la mezcla de la masa esté 'seca' (al igual que antes, se separe de las paredes).
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4.
Introducimos el contenido en una manga pastelera.
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5.
Ponemos a calentar el a 180ºC en una freidora o sartén bien grande. Es importante asegurarnos de que alcanzamos esta temperatura para que el buñuelo fría bien.
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6.
Con ayuda de la manga pastelera vamos dosificando las bolitas directamente a la freidora.
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