Para esta receta puedes usar tanto guisantes frescos como congelados. Los vamos a convertir en un puré, aromatizado con ajo y menta fresca, para poner como guarnición, y lo decoraremos con unos piñones. La idea es dejarlo con una textura más bien densa.
- 400 g de Guisantes frescos o congelados
- 1 unidad de Patata
- 1 diente de Ajo
- 0.5 unidad de Cebolla
- 1 rama de Menta
- 1 puñado de Piñones
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
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1.
Pela la cebolla, el ajo y la patata. Pica los primeros y trocea la segunda.
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2.
Pon al fuego una cazuela con un fondo de aceite y rehoga la cebolla y ajo picados a fuego lento.
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3.
Añade la patata, la menta picada y los guisantes.
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4.
Salpimenta, cubre con agua y deja cocer hasta que la patata esté blanda.
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5.
Retira un poco de agua, tritura y pasa por un chino para eliminar las pieles de los guisantes.
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6.
Sirve el puré en unos boles y añade los piñones y unas hojas de menta.
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