Cortamos un calabacín en láminas muy finas para preparar estos canelones que rellenamos con daditos de la misma verdura pochados con cebolla y acompañamos con una especiada salsa de tomate casera. Una receta súper ligera que, además, es apta para celiacos, veganos y vegetarianos.
- 2 ud de Calabacín
- 2 ud de Cebolla
- 500 g de Tomates maduros
- 1 diente de Ajo
- Sal
- Pimienta
- Mezcla de hierbas aromáticas
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1.
Lava los calabacines, sécalos y uno córtalo a lo largo en láminas finas con un cuchillo o una mandolina y el otro pícalo en daditos.
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2.
Pela y pica las 2 cebollas y el diente de ajo.
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3.
Prepara el relleno de los canelones poniendo a pochar en una cazuela con aceite la mitad de la cebolla y los dados de calabacín. Salpimenta.
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4.
Lava los tomates, hazles una cruz en la parte baja y mételos en agua hirviendo 40 segundos para escaldar. Deja enfriar, pélalos y pícalos.
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5.
Echa aceite en otra cazuela y sofríe el resto de cebolla y el ajo picado, agrega los tomates, salpimenta y echa las hierbas aromáticas. Cocina a fuego lento durante 30 minutos, retira del fuego y tritura.
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6.
Pon agua con sal a hervir en un cazo al fuego, echa las láminas de calabacín, cuece un par de minutos y escúrrelas.
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7.
Estira las láminas de calabacín sobre la mesa de trabajo, seca con papel de cocina y añade un poco de la mezcla de calabacín y cebolla, enrolla y coloca en una fuente. Repite la operación hasta que tengas todos los canelones formados.
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8.
Incorpora la salsa de tomate bien caliente y, si quieres, añade queso rallado para gratinarlos aunque así también resultan deliciosos.
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