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Fácil
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¡HOLA! COCINA
El Lamington es uno de los postres más conocidos de Australia, muy sencillo de elaborar e irresistible para cualquier goloso. Se trata de un bizcocho, cortado en cuadraditos, cubierto por un glaseado de chocolate y espolvoreado con coco rallado. En ocasiones pueden servirse con un interior de crema o mermelada, aunque los más clásicos prescinden de este relleno.
Bizcocho
- 230 g de Harina
- 30 g de Harina de maíz
- 1 cucharadita de Levadura en polvo
- Sal
- 100 g de Mantequilla sin sal
- 120 ml de Leche
- 1 cucharada de Esencia de vainilla
- 4 Huevos
- 1 Clara de huevo
- 200 g de Azúcar glas
Cobertura
- 300 g de Azúcar glas
- 40 granos de Cacao en polvo
- 150 ml de Leche
- 50 g de Mantequilla derretida
- Sal
- 250 g de Coco rallado
BIZCOCHO
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1.
En un 'bowl' verter la harina, la harina de maíz, la levadura y una pizca de sal. Mezclar y reservar.
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2.
En otro bowl echar la leche y la mantequilla. Calentar unos segundos en el microondas hasta se haya derretido la mantequilla. Sacar del microondas, revolver, añadir la esencia de vainilla y remover bien de nuevo. Reservar.
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3.
En un recipiente grande echar los cuatro huevos, la clara de otro huevo y batir todo bien (manualmente o con varillas eléctricas). Ir añadiendo poco a poco el azúcar. Después añadir también la mezcla que habíamos reservado previamente (con harina, harina de maíz, levadura y sal). Seguir removiendo. Y a continuación añadir la otra mezcla que habíamos reservado (mantequilla, leche y vainilla). Seguir batiendo hasta obtener una masa homogénea y cremosa.
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4.
Precalentar el horno a 180ºC.
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5.
Forrar con papel sulfurizado una bandeja de horno rectangular con los bordes altos (de unos 22 cm x 34 cm, aprox) y verter en ella la mezcla.
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6.
Hornear durante 20-25 minutos.
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7.
Sacar de horno, dejar enfriar, sacar el bizcocho del molde y cortarlo en cuadraditos de unos 4 o 5cm de lado.
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1.
En un 'bowl' amplio y profundo echar el azúcar glas, el cacao, la mantequilla derretida, la leche y una piza de sal. Mezclar bien hasta obtener una ‘crema’ de chocolate homogénea y sin grumos.
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2.
En una fuente disponer un poco de coco rallado.
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1.
Bañar los cuadraditos de bizcocho en el chocolate, que forma que se impregnen bien por todos sus lados (puedes ayudarte con dos tenedores), escurre para quitar el exceso de chocolate.
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2.
A continuación ‘reboza’ los bizcochitos en el coco rallado, dándoles vuelta con las manos para que todas sus caras queden cubiertas. A medida que lo vayas necesitando, ve echando más coco (no lo eches todo en la fuente desde el principio).
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3.
Consejo: una vez hechos puedes servirlos así, o cortarlos por la mitad y untar en el interior un poco de mermelada, confitura o crema del sabor que más te guste y volver a cerrar, como si fueran pequeños sándwiches dulces.
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