El pimiento y la patata es una de esas combinaciones culinarias prácticamente infalibles. Aquí vamos a disfrutar de dicho tándem de una manera muy original: el forma de flan. ¿Puede resultar más pintón y apetecible?
- 500 g de Patatas
- 3 Pimientos amarillos
- 1 frasco de Pimientos (de tiras de pimiento rojo asado)
- 6 Hojas de gelatina
- 1 cucharada de Perejil picado
- 2 cs de Aceite de oliva
- Sal
- Cebollino
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1.
Poner la gelatina en remojo en agua fría.
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2.
Retirar el tallo y las semillas a los pimientos amarillos.
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3.
Pelar las patatas, trocearlas y echarlas en una cazuela con los pimientos troceados.
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4.
Cubrir de agua, sazonar y cocer entre 20 y 25 minutos, hasta que estén tiernas.
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5.
Calentar en una cazuela 0,5 l de agua de cocción de las patatas y los pimientos.
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6.
Añadir la gelatina escurrida, mezclar y retirar del fuego.
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7.
Incorporar las patatas y los pimientos y triturar en un robot de cocina antes de que se enfríen.
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8.
Repartirlo en 6 moldes individuales de flan y meterlos en el frigorífico 4 horas.
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9.
Escurrir las tiras de pimiento rojo y mezclarlas con el perejil picado y el aceite.
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1.
Desmoldar los flanes sobre los platos cuidadosamente, acompañarlos con las tiras de pimiento rojo y decorar con unos tallos de cebollino por encima.
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2.
Truco: para acentuar el color de los flanes puedes añadir una cucharada de cúrcuma al agua de cocer las patatas y los pimientos amarilos.
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