Esta confitura, súper fácil de preparar, es ideal para tomar con tus tostadas del desayuno, pero también es perfecta para acompañar a unos quesos o a cualquier paté o 'foie'. Los frutos rojos combinan muy bien con todos esos productos.
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1.
Lava muy bien los arándanos y échalos en un cazo.
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2.
Agrega el zumo de medio limón.
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3.
Cuece un par de minutos hasta que los arándanos empiecen a soltar su jugo.
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4.
Incorpora poco a poco el azúcar sin dejar de remover.
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5.
Deja que se cocine a fuego lento durante unos 20 minutos y remueve de vez en cuando.
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6.
Espera a que se enfríe para meter la confitura en recipientes de cristal esterilizados.
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7.
Cuando esté fría del todo, pon la tapa.
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