Se trata de un dulce originario de Venecia que se toma sobre todo durante el Carnaval pero que podemos preparar en cualquier momento del año. Sería el equivalente a nuestros buñuelos -que también se toman mucho coincidiendo con estas fechas-. Son sencillos de hacer ¡y están para chuparse los dedos!
- 300 g de Harina
- 75 g de Azúcar blanca
- 75 g de Mantequilla
- 2 ud de Huevo
- 1 cucharada de Anís
- 2 cc de Levadura en polvo
- 1 pizca de Sal
- 1 unidad de Limón
- Aceite de oliva
- Azúcar glas + azúcar blanquilla
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1.
En un cuenco grande echa la harina, el azúcar, la levadura y la ralladura de un limón.
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2.
Incorpora la mantequilla derretida, los huevos y el anís.
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3.
Amasa bien hasta que esté suave y no se pegue.
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4.
Forma bolitas y fríelas en aceite moderadamente caliente hasta que se doren.
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5.
Saca sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
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6.
Mezcla un poco de azúcar blanquilla con azúcar glas y reboza las bolitas con el resultado.
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