Una de las mejores opciones para refrescarse cuando las temperaturas aprietan es tomar un buen granizado. Y el sabor por excelencia de esta bebida, que también puedes servir como postre, es el de limón. Te mostramos lo sencillo que es prepararlo y los pocos ingredientes que lleva.
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1.
Ponemos a cocer el agua con el azúcar y una vez que hierva, retiramos del fuego, dejamos que se enfríe y lo volcamos en un recipiente de plástico.
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2.
Una vez que esté frío, añadimos el zumo de limón, mezclamos homogéneamente y lo metemos en el congelador.
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3.
Dejamos en el congelador unas 2 horas removiendo con un tenedor cada 15-20 minutos para evitar que se congele en bloques y adquiera la textura granizada.
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4.
Servimos ¡y disfrutamos!
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