Para que todos podamos disfrutar de una merienda tan apetecible como es este bizcocho de chocolate y avellanas, necesitamos añadir pequeñas adaptaciones, sobre todo si hablamos de personas celiacas. Hoy vamos a utilizar avellanas molidas y harina de trigo sarraceno. ¡El resultado es excelente!
- 150 g de Chocolate negro
- 125 ml de Aceite de girasol
- 4 ud de Huevos
- 80 g de Azúcar moreno
- 75 g de Avellanas molidas
- 40 g de Harina de trigo sarraceno
- 1 unidad de Yogur natural
- 1 cucharadita de Esencia de vainilla
- 1 pizca de Sal
- 1 cucharadita de Bicarbonato
- 1 cucharadita de Café soluble
- Mantequilla para engrasar
- Azúcar glas para decorar
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1.
Precalentar el horno a 180 grados.
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2.
Trocear el chocolate y ponerlo a fundir al baño maría. Reservar.
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3.
Con mucho cuidado, separar las yemas de las claras de los huevo.
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4.
En un bol, batir las yemas con el azúcar. Agregar el yogur, la esencia de vainilla y el chocolate fundido y mezclar bien.
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5.
Incorporar a la mezcla la avellana molida, la harina de trigo sarraceno, la sal, el bicarbonato y el café y mezclar hasta tener una masa homogénea.
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6.
Batir las claras a punto de nieve e incorporarlas poco a poco a la masa con movimientos envolventes.
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7.
Engrasar un molde desmontable de 22 centímetros de diámetro con un poco de mantequilla y verter la masa dentro.
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8.
Hornear durante 40 minutos hasta que el bizcocho esté bien hecho.
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9.
Sacar del horno, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
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10.
Espolvorear por encima con azúcar glas.
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