Para hacer este postre lo ideal es tener una heladera porque el resultado va a ser mucho más cremoso y homogéneo. Pero si no la tienes, podrás hacerlo metiendo la mezcla en el congelador e ir removiéndola de vez en cuando para que no se formen cristalitos de hielo. Es un helado de chocolate tradicional -opta por uno de muy buena calidad- al que le vamos a incorporar unos 'marshmallows' y polvo de galleta ¡La combinación es explosiva y volverá locos a los más golosos!
Para el helado
- 300 ml de Leche
- 200 ml de Nata para montar
- 30 g de Cacao en polvo
- 70 g de Chocolate negro
- 90 g de Azúcar blanca
- 2 ud de Yemas de huevo
- 1 pizca de Sal
- Galletas digestive
- Marshmallows
- Sirope de chocolate
PARA EL HELADO
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1.
Rallamos el chocolate.
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2.
Templamos la leche con la nata al fuego en una cazuela.
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3.
Añadimos el cacao en polvo y mezclamos.
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4.
Incorporamos el chocolate rallado y una pizca de sal y mezclamos todo bien.
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5.
Ponemos al calor a fuego muy bajo.
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6.
Batimos las yemas con el azúcar en un cuenco.
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7.
Añadimos a la mezcla del cazo cuando empiece a burbujear, mezclamos y cocinamos 2 o 3 minutos sin dejar de remover hasta que empiece a espesar.
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8.
Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe del todo
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9.
Metemos al frigorífico al menos 2 horas y luego ponemos en funcionamiento la heladera, vertemos el preparado y esperamos 25 o 30 min a que cuaje y coja textura de helado.
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10.
Metemos las galletas en una bolsa de plástico con autocierre y pasamos el rodillo por encima para obtener el polvo.
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1.
Servimos el helado, echamos por encima el polvo de galleta y un poco de sirope de chocolate.
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2.
Acabamos incorporando también los 'marshmallows'.
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