Es una de las técnicas más clásicas de la cocina francesa. Y sabes que una mousse es una elaboración que tiene como base la clara de huevo montada a punto de nieve y/o la crema de leche o nata también montada, que son las reponsables de aportar esa consistencia espumosa.
Suaves y ligeras
Lo más destacado de una mousse es su textura etérea y ligera a cuya estructura, además de los mencionados elementos lácteos, puede contribuir algún gelificante, especialmente cuando necesitamos que tenga más cuerpo por ejemplo para utilizarlas en rellenos o coberturas.
En ocasiones se utiliza el huevo completo, con su yema incluida, pero lo más habitual es emplear solo la clara para airear la mezcla. Y otra fórmula para hacer mousses -más conocidas como espumas- es usando el sifón con cargas de gas, que son las responsables de aportar la textura aireada y que realzará nuestros platos estéticamente.
No te pierdas: nadie puede resistirse a una buena mousse de chocolate
Normalmente las mousses se toman como postre -chocolate, limón, fresa...-, pero la misma fórmula es aplicable a preparaciones saladas, que es lo que hoy os queremos proponer.
A una base salada -un puré por lo general- se le incorporan los elementos 'aireadores' montados, y eso es lo que hacemos en estas 5 recetas de mousses saladas, ideales, sobre todo, para tomarlas como aperitivo.
Paso a paso: mousse de guacamole
Para preparar esta receta usamos, además de aguacate y otros ingredientes propios del guacamole, nata y claras de huevo montadas a punto de nieve. Así conseguiremos darle la textura de una mousse. Lo servimos con trocitos de tomate y tenemos un aperitivo rico y muy vistoso.
Paso a paso: volovanes rellenos de mousse de calabacín
La versatilidad del calabacín no deja de sorprendernos. Es una de las hortalizas con más posibilidades a la hora de cocinar. La vamos a convertir en una cremosa mousse con la que rellenaremos unos volovanes. ¡Un aperitivo exquisito!
Paso a paso: mousse de zanahoria al comino
En este caso, la protagonista de esta mousse es la zanahoria, que cocemos con un poco de caldo para luego triturarla y mezclarla con clara montada a punto de nieve y queso de crema. Le damos un ligero toque a comino.
Paso a paso: mousse de remolacha con huevos revueltos
Si te gusta el sabor tan particular de la remolacha, esta mousse te encantarás. La mezclamos -ya cocida- con yogur y le añadimos nata montada. La servimos por capas con huevos revueltos y decoramos con unas huevas.
Paso a paso: mousse de queso y sardinas en aceite con puré de tomate
Te presentamos un aperitivo ideal para hacer con sardinas en conserva. Es muy sencillo de cocinar y te llevará poco tiempo prepararlo. Lleva también puré de tomate y una especie de mousse que hacemos con queso de cabra.