Protección solar y física
Si además de los cambios de temperatura que vulneran la salud del cabello no utilizamos protección solar a medida para enfrentarnos al sol, el daño se multiplica y la mala noticia es que el pelo, al igual que la piel, también se quema: "La diferencia es que, en lugar de quemaduras, se producen cambios en el color, deshidratación, fragilidad, puntas abiertas, y pérdida de brillo… Por fotoprotector nos referimos tanto a pañuelos como a productos capilares específicos que protejan al pelo del cloro o el yodo y lo nutra intensamente para evitar los estragos del calor, el viento o la arena", aconseja David Lorente, director de la peluquería que lleva su nombre.