Premio a la previsión (que no a la obsesión)
Para terminar, los profesionales de Metropolitan advierten que "es habitual que durante los primeros días tengamos más apetito" . Se debe a la mayor demanda energética inducida por el ejercicio. Señalan que "es importante estar atentos a ello, ya que una mayor ingesta podría llevarnos a mantener nuestro peso a pesar del incremento de actividad". Por eso, es interesante tener opciones saludables a nuestro alcance.
Por otro lado, recuerdan que "los resultados derivados del ejercicio nos pueden también hacer mantener el peso, en la medida que nuestra composición corporal cambia pero no el peso sobre la báscula: perdemos grasa y ganamos masa muscular. Esto no nos debe confundir. ¡Todo lo contrario! Debe servirnos para comprender que ese número no es realmente lo que importa sino si nuestro cambio de hábitos nos está haciendo ver y sentir mejor.
"Es importante saber orientativamente qué ingesta calórica llevamos a cabo al final del día, no obstante, es importante no obsesionarse con ello", advierten los expertos. "Generalmente, con comer raciones ligeramente más reducidas de lo habitual o introducir, en las mismas comidas, alimentos menos densos calóricamente será suficiente", comentan.