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El Gran Premio de la Fórmula 1 de Mónaco no solo ha sido la gran cita deportiva del fin de semana, sino un desfile de glamour a los que la familia Grimaldi nos tiene acostumbrados. Tras la histórica victoria del piloto monegasco Charles Leclerc (26) de la escudería Ferrari, que hizo emocionar hasta las lágrimas al príncipe Alberto, tuvo lugar una cena de gala que fue presidida por el soberano monegasco y por su mujer, la princesa Charlene, en la que estuvieron algunos miembros de la aristocracia como Eulalia de Orleans-Borbón, ahijada del rey Juan Carlos, quien causó sensación y se ha convertido en asidua de las grandes citas de La Roca.
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Eulalia debe su nombre a su tatarabuela, la infanta Eulalia, hija menor de la reina Isabel II de España y duquesa de Galliera por matrimonio que fue conocida por tener una vida errante por Europa y tener una relación complicada con su sobrino, Alfonso XIII. Dos siglos después, los vínculos entre ambas familias son estupendos. Es hija del empresario Álvaro de Orleans-Borbón, primo lejano del rey Juan Carlos. La relación entre el empresario y el padre de Felipe VI es tan cercana y les unen lazos familiares tan fuertes que cuando nació Eulalia se ofreció a ser el padrino.
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Álvaro de Orleans-Borbón, de 75 años, es un aristócrata italiano que reside en Mónaco. El empresario y don Juan Carlos se conocen desde la infancia, pues su abuelo, Alfonso de Orleans, era primo de Alfonso XIII y fue un firme defensor de don Juan, conde de Barcelona, quien entonces se encontraba en el exilio. Además, está emparentado con doña Sofía, puesto que su padre y el de la Reina, Pablo de Grecia, eran primos. Eulalia es hija de Álvaro de Orleans y su segunda esposa, Antonella Rendinna, con la que se casó en 2007. El aristócrata tiene otros tres hijos, Andrés, Pilar y Alois, fruto del matrimonio con su primera esposa, Giovanna San Martino d’Aglie, sobrina de Paola de Bélgica.
Acompañada por sus padres, la princesa Eulalia posó en el photocall con un vaporoso vestido de flores de manga larga y escote en pico, donde dio muestras de su elegancia. Horas antes, también disfrutó de la Fórmula 1 y se mostró de lo más orgullosa, posando con su compatriota y el ganador de la carrera, Charles Leclerc, con el que estuvo charlando de forma animada durante la fiesta, así como con otros invitados a la velada como la modelo, actriz y presentadora sueca Victoria Silvestedt .
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No es la primera vez que Eulalia se codea con la familia Grimaldi. El pasado marzo acudió al Baile de la Rosa de Mónaco junto a su madre y dos meses antes se desplazó a Abu Dabi para acudir a la fiesta por el 86 cumpleaños del padre de don Felipe. “Cumpleaños de su majestad don Juan Carlos I, mi padrino, es un honor haber estado allí”, escribió la propia Eulalia sobre la celebración que tuvo lugar en su residencia situada en la isla Zaya Nurai y en la que estuvieron las infantas Elena y Cristina acompañadas por Felipe y Victoria de Marichalar así como por Pablo e Irene Urdangarin.
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