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José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se casaban este sábado en la madrileña iglesia del Sagrado Corazón y San Francisco de Borja, boda convertida en uno de los eventos sociales del año por su larga lista de invitados entre los que había nombres de la realeza, la aristocracia y la alta sociedad. "El día más feliz de nuestra vida", ha expresado el alcalde de la capital este domingo por la mañana en su perfil público, un día después de dar el 'sí, quiero' a su ya esposa.
José Luis Martínez-Almeida, muy feliz rodeado de sus hermanos en el día de su boda
Además, el edil de 48 años ha compartido algunas fotografías de la celebración de su enlace, una de ellas referidas a la fiesta que tuvo lugar en la finca familiar de la novia (27). La instantánea, en blanco y negro, nos muestra el momento en el que tanto él como su mujer son levantados a hombros por algunos invitados durante uno de los bailes, mientras el matrimonio entrelaza sus manos durante esa escena de música y diversión.
El emotivo discurso del novio, con recuerdo a sus padres fallecidos
Durante el banquete nupcial, el político pronunció un emotivo discurso en el que tuvo una dedicatoria muy especial para sus progenitores, quienes tristemente no pudieron ser testigos de la boda de su hijo. "De lo mucho que me ha pasado en la vida son responsables Rafael y Ángela, mis padres, y hacia ellos va este recuerdo", dijo sobre sus progenitores, fallecidos en 2012 y 2019 respectivamente.
"Cuando te faltan tus padres, siempre necesitas a alguien en quien confiar", añadió el edil en sus emotivas palabras sobre dos de las personas más importantes de su vida, que fueron Rafael Martínez-Almeida y León y Castillo y Ángela de Navascués. A continuación, quiso también referirse a sus suegros como las personas "que sé que van a ejercer ese papel que tanto me falta en estos momentos", señaló.
Pero no solo interpeló a Lucas Urquijo Fernández de Araoz y Beatriz Moreno y de Borbón, sino que también lo hizo con los abuelos de su pareja. Sobre el apoyo y el cariño recibido, aseveró que "también lo he encontrado en doña Teresa y don Íñigo, esas personas que nos han cedido tan generosamente esta finca del Canto de la Cruz, al igual que Piru nos dejó Molinillos para poder hacer nuestra pedida", ha recordado.
También hubo momentos para las bromas, cuando José Luis Martínez-Almeida hizo alusión a la diferencia de 21 años que hay entre él y su mujer. "Por cierto, más que padres, en Lucas y en Beatriz he encontrado hermanos, por razón de edad", comentó ante las risas de los presentes. Además, dijo que nunca había pensado en conocer a alguien como Teresa y que no sabía lo que ella habría visto en él, si bien "ahora ya no hay marcha atrás", sentenció con humor.
Rememoró entonces el alcalde la frase que le decía su madre: "Nunca dejes de creer", algo que él se aplica en la vida y terminó surtiendo efecto: "Apareció Teresa y es una bendición que Dios ha puesto en mi camino. Tengo la obligación de estar a su altura y hacerla feliz, espero que en forma de hijos o de hijas", apuntó sobre su deseo de crear juntos una familia. Por último, Martínez-Almeida se mostro muy agradecido con Juan Carlos I y doña Sofía por acompañarlos en este día, terminando su discurso con vivas al Rey y España.
La llegada de los invitados al banquete
Tras la ceremonia religiosa fijada para el mediodía, el punto de interés se trasladaba a la propiedad llamada El Canto de la Cruz, que se ubica en el término municipal de Colmenar Viejo (Madrid) a unos 37 kilómetros de la capital. Hasta allí se desplazó la pareja y el resto de los presentes, trayecto de una media de duración que hicieron en coches o una serie de autobuses privados habilitados para la ocasión.
El rey Juan Carlos, a su llegada a la finca
La reina Sofía
Simoneta Gómez-Acebo, prima hermana de Felipe VI
Cristina de Borbón Dos Sicilias y Pedro López Quesada
También había otros asistentes que no estuvieron en la liturgia eclesiástica y que fueron directamente al banquete nupcial, caso de la reina Sofía. A la madre de Felipe VI la veíamos llegar sola mientras iba sentada en la parte de atrás de un vehículo, mientras que su sobrina Simoneta Gómez-Acebo hacía lo mismo y por su cuenta conduciendo su propio automóvil.
Teresa Urquijo se casa con un vestido bordado que homenajea a su madre y su abuela
José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
Antes de todo ello, quienes sí estuvieron en el templo eran don Juan Carlos y sus hijas, las infantas Elena Cristina, así como sus nietos Felipe y Victoria de Marichalar y Juan Urdangarin. Posteriormente, a su llegada a la finca, el padre de Felipe VI era fotografiado en el asiento del copiloto mientras saludaba con la mano a los reporteros allí apostados. Pasada ya la una de la tarde, el goteo de personas que iban accediendo al lugar fue constante, todos ellos dispuestos a disfrutar de un almuerzo y posterior fiesta que se prolongó hasta la madrugada.
Los mejores looks de las invitadas en boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo
Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, duques de Huéscar
Carla Royo Villanova y su marido, Kubrat de Bulgaria
Entre esos numerosos invitados que veíamos a la entrada de los terrenos estaban Cristina de Borbón Dos Sicilias y Pedro López Quesada; los duques de Huéscar; Carla Royo Villanova y su marido, Kubrat de Bulgaria; el expresidente José María Aznar y Ana Botella; Esperanza Aguirre y su marido, Fernando Ramírez de Haro; el empresario Luis Gasset, expareja de Ágatha Ruiz de la Prada; Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid; la chef Pepa Muñoz y su mujer Mila Nieto; o Luisa Bergel, esta última amiga íntima de la novia que el pasado febrero le organizó su despedida de soltera en Milán.
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El buen tiempo los acompañaba con temperaturas agradables de unos 22 grados, bajo un cielo cielo de sol y nubes no amenazaba lluvia (no estaba previsto que cayese a lo largo del día). En este ambiente tan primaveral se desarrolló la fiesta, en lo que es una extensión de 27 hectáreas donde Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, la abuela de la novia y dueña de estos terrenos, cría sus caballos purasangre y alberga competiciones ecuestres.
Luisa Bergel (a la izquierda), amiga íntima de la novia
La chef Pepa Muñoz (a la derecha) y su pareja, Mila Nieto
Las mesas del banquete, bautizadas con nombres emblemáticos de la ciudad de Madrid
Tras un pequeño cóctel de bienvenida, el menú de la boda estaba compuesto por un primer plato de salpicón de bogavante y un segundo de solomillo de Wagyu a baja temperatura. Para los postres, había milhojas de crema con fresas confitadas y brownie con crema de yogurt, fresas y helado de vainilla. Así lo confirmaba a la prensa a las puertas de la iglesia la 'wedding planner' Eva Iglesias, directora de Bodas Colorín. Como dato curioso, también reveló que las mesas del banquete llevaban nombres de sitios populares y emblemáticos de la capital, como la Puerta del Sol, la de Alcalá, el Parque del Retiro, la Plaza de Cibeles, o la de Neptuno, entre otros.
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José María Aznar llega al convite junto a su esposa, Ana Botella
La celebración fue completamente privada y tuvo como escenario principal la gran terraza de la casa, edificada en 1991 y a cuya inauguración asistieron entonces los reyes Juan Carlos y Sofía. Este lugar rodeado de naturaleza, donde todos disfrutaron del ágape, ofrece impresionantes vistas de la ciudad de Madrid y mira también a uno de los campos -de 24 hectáreas- más bonitos de 'cross-country' del sur de Europa.
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Aunque la comida principal terminó sobre las seis de la tarde, estaba previsto que la fiesta se alargase mucho más, por lo que también hubo una 'recena' con embutidos, quesos, minipizzas y perritos calientes -esto último deseo expreso del alcalde- que los asistentes pudieron tomar con una barra libre de vinos, cervezas y copas. El mítico restaurante madrileño Lardhy, que tiene casi dos siglos de historia a sus espaldas (se fundó en 1839), fue el responsable de elaborar y servir todo el catering.
Un chotis para abrir el baile
Tampoco faltó el momento de mover el esqueleto en la pista. Como marca la tradición, los primeros en inaugurar el baile fueron los novios. En el caso de Teresa, acompañada por su padre y padrino, Lucas Urquijo; mientras que el político por su hermana Magdalena, si bien es cierto que la madrina ha sido la mayor de los Martínez-Almeida, Casilda.
El look de madrina de Casilda Martínez-Almeida, hermana del alcalde
En lugar del clásico vals, los recién casados se decantaron por el chotis Madrid de Agustín Lara, haciendo de nuevo un guiño a las costumbres más castizas de la capital de España. Tras dejar atrás a sus acompañantes, los recién casados dieron sus primeros pasos como marido y mujer entre los aplausos y vítores de los invitados, para terminar la canción fundiéndose en un abrazo. Posteriormente, la fiesta continuó amenizada por un DJ. Otro de los momentos más divertidos se produjo cuando los novios y los invitados corearon el himno del Atlético de Madrid, el club de los amores del político.
Esperanza Aguirre y su marido, Fernando Ramírez de Haro
José María Álvarez del Manzano fue alcalde de Madrid de 1991 a 2003
El enclave donde se festejó la boda se encuentra a las faldas del Cerro de San Pedro (Sierra de Guadarrama) y es propiedad de los marqueses de Laserna. Teresa de Borbón y Borbón, princesa de las Dos Sicilias, nació con títulos y honores pero fue su trabajo el que la llevó a ser distinguida como una de las más notables criadoras de caballos de pura raza árabe en el mundo, además de juez internacional. De hecho, es toda una institución en el mundo de la equitación con su yeguada Flor de Lis.
Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid
El empresario Luis Gasset, expareja de Ágatha Ruiz de la Prada
En cuanto a Íñigo Moreno de Arteaga, abuelo de Teresa Urquijo, es miembro de la Real Academia de la Historia, caballero de la Orden de Santiago y de la Sacra y Militar Orden Constantiniana de San Jorge, además de autor de una treintena de obras y dueño de la considerada mejor biblioteca de caza española. Una colección a la que el abuelo de Teresa unió el legado de su bisabuelo, el conde de Santiago, con libros raros y curiosos así como valiosos ejemplares de historia.
Primeras palabras de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo como marido y mujer
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