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Antonio Sainz Rebollo, padre del bicampeón del mundo de rallys y triple ganador del Dakar, Carlos Sainz (61 años) y abuelo del piloto de Ferrari en Fórmula 1, Carlos Sainz Jr. (28 años), falleció anoche en Madrid a los 97 años de edad. Una dolorosa pérdida para la familia Sainz que deja además un vacío en el automovilismo español. Empresario de éxito forjado a sí mismo, nunca tuvo especial afición por el mundo del motor, a diferencia de sus hijos.
Aún así, la saga más importante del mundo del motor, siempre recordará cuando Antonio compró un Renault 5 a su hijo Carlos para que fuese a la Universidad y con el que el deportista empezó a correr a escondidas. Su nieto, Carlos Sainz Jr., siempre ha mostrado adoración por su abuelo paterno, como cuando publicó en sus redes el reencuentro con su abuelo tras el confinamiento en 2020.
Siempre orgulloso de los suyos
En el año 1990 don Antonio tuvo la oportunidad de subirse en Australia al Toyota Celica con el que su hijo logró el primer título mundial de rallys: “Estoy sin palabras. Nunca pensé que un ser humano podría tener un dominio tan grande sobre una máquina. Ese hombre es mi hijo. Estoy muy impresionado”, dijo tras la experiencia.
La saga más importante del motor llora la pérdida de un hombre orgulloso de los suyos, que aunque no ha podido completar el siglo de vida, deja un legado impresionante, no sólo siendo padre y abuelo de campeones del automovilismo, sino también por su trayectoria empresarial y por el resto de la familia, un clan ejemplar. Descanse en paz don Antonio.
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