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El mes de julio tiene un importante papel en la historia de amor de Pau Gasol y Cat McDonnell ya que es el que eligieron para casarse hace cuatro años tanto en San Francisco como en España y ahora han vuelto a apostar por esta etapa veraniega para bautizar a sus dos hijos, con los que han formado una preciosa familia. El jugador de baloncesto y la financiera californiana organizaron el pasado domingo una ceremonia íntima y sencilla para que Elisabet Gianna (2020) y Maxwell Vincent (2022) recibieran las aguas bautismales. Una doble celebración que tuvo lugar en un imponente escenario: la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.
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Los grandes protagonistas de la jornada lucieron sendos looks blancos, conectando así con el elegante estilismo de su mamá. Catherine apostó por un sencillo vestido blanco de largo midi con falda evasé y manga larga. Por su parte, Gasol se decantó por un traje oscuro. Los cuatro posaron juntos, y muy sonrientes, en el altar del imponente templo, en el que reunieron a sus más íntimos. Entre las personas que los acompañaban se encontraba la familia de Kobe Bryant, a quien el deportista consideraba un hermano tras conocerse en Los Lakers. Desde el trágico fallecimiento de la leyenda del baloncesto están muy pendientes de su viuda y de sus hijas, con las que comparten numerosos planes.
El ganador del Premio Nacional de Deporte y el premio Princesa de Asturias eligió para este emotivo momento uno de los lugares más emblemáticos de su Barcelona natal, en el que no hay líneas rectas porque evoca la naturaleza. La Sagrada Familia es obra de Antonio Gaud (su tumba está en el interior), aunque antes de su fallecimiento solo pudo terminar el campanario dedicado al apóstol Bernabé. El templo comenzó a levantarse hace 140 años y no está acabado. En 2022 finalizó la construcción de dos de las cuatro torres de los Evangelistas -Lucas y Marcos- y se iluminan por primera vez. Se espera que las obras concluyan en 2026, cuando se convertirá en la iglesia más alta del planeta con 172.5 metros.
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Para la ceremonia en la que los niños recibieron este primer sacramento, Pau y Cat dieron unas invitaciones blancas con letras doradas y escritas en inglés. Ya finalizada la liturgua, se trasladaron a la celebración, con unas impresionantes vistas panorámicas de toda la ciudad condal. Cuidando todos los detalles para que fuera mágico, organizaron al atardecer una cena al aire libre en la que la mesa estaba adornada con unos impresionantes arreglos florales en el centro y había también velas, creando uan atmósfera de ensueño.
También hubo tiempo para la fiesta con un fotomatón en el que tanto los anfitriones como los invitados mostraron su lado más desfendado y divertido gracias a accesorios como emoticonos de helados, cócteles, donuts, corazones, sombreros glitter, un gorro de vikingo... Cat, que se puso para esta parte de la velada un vestido de tirantes con estampado azul, se hizo fotos con algunos de los invitados. También posaron ante la cámara muy simpáticas las hijas de Vanessa Bryant y la familia del exjugador de baloncesto Juan Carlos Navarro, cuyas hijas, Lucía y Elsa, siguen sus pasos en el mundo del deporte.
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