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Se han pasado dos años desde que el francés Zinedine Zidane , que hoy cumple 51 años, explicaba a todo el madridismo por qué dejaba de ser entrenador del Real Madrid a través de la publicación de una carta. Ahora, alejado del mundo del fútbol, el exentrenador se encuentra centrado en su numerosa familia y, sobre todo, en la pequeña de la casa, su nieta Sia, hija de su primogénito Enzo, que acaba de cumplir su primer año.
Zizou, es muy activo en sus redes sociales, nos tiene acostumbrados a ofrecer una pequeña muestra de lo que es actualmente su vida lejos de coliseo blanco. Su familia siempre ha sido el pilar más importante para el entrenador, ahora más que nunca Zidane se refugia en los suyos para dedicarles más tiempo y disfrutar de otras alegrías como el éxito de sus hijos en el mundo del fútbol o uno de los acontecimeintos familiares más importantes junto al nacimiento de su primera nieta: la impresionante boda de su hijo Enzo el pasado mes de diciembre en Marrakech.
Su mujer, su mejor apoyo
Su esposa, Véronique Fernández ha sido siempre uno de sus grandes apoyos. La exbailarina lleva 24 casada con Zinedine Zidane. Se conocieron cuando eran apenas unos adolescentes y desde entonces, la pareja se ha mantenido unida ante cualquier cambio vital y profesional. Cuando Zidane fichó por el Real Madrid en 2001 fueron muchas las voces que aseguraron que Veronique había sido la mejor aliada de Florentino Pérez para convencer a su marido en la decisión.
Apasionado del deporte, la naturaleza y sus perros
Los animales son también una de las pasiones del técnico. No duda en mostrar en sus redes sociales sus largos y divertidos paseos, en compañía de sus perros; así como sus jornadas marineras junto a su familia, amante también del mar y los barcos.
Sin duda los aficionados del fútbol y en concreto del Real Madrid echa de menos a este genio del balón, considerado como uno de los mejores jugadores de los 90 y que se llevó del Real Madrid 263 partidos y 11 títulos, convirtiéndose en el segundo técnico con más títulos en la historia blanca.
Su nieta Sia, su pasión
Sin desvincularse del todo del mundo del deporte, el francés suele ser de los fijos en los partidos de tenis de Roland Garros, y tampoco se pierde los premios de Fórmula 1 en Mónaco. Pero si hay algo que ha alegrado por encima de todo al francés es haberse convertido en abuelo. Su hijo mayor Enzo le hizo abuelo a los 49 años, acontecimiento que colmó de alegría a toda la familia, una niña llamada Sia que, después de tener cuatro hijos varones, hace las delicias de los jóvenes abuelos.
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